Poco tuvo que ver el arranque del partido con el del choque inaugural frente a Malta. Francia se defendía con uñas y dientes y los de David Martín no podían aprovechar sus superioridades en un primer periodo difícil de digerir, lento y con poco ritmo. Los galos estrellaron dos balones contra el travesaño de la portería de Dani López-Pinedo en los primeros ocho minutos.