Los venezolanos que permanecían en la terminal terrestre de Carcelén, en el norte de Quito, tienen un nuevo refugio, pues desde el pasado martes 24 de julio, se trasladaron a un terreno cercano entregado en comodato por dos años.
En el lugar hay 138 venezolanos, entre niños y mujeres embarazadas. El terreno fue prestado por una empresa privada, lo que mejora las condiciones en las que se encontraban, pues permanecer en la terminal de Carcelén era cada vez más dificil.