Verónica Espinosa, exministra de Salud, exigió este miércoles 10 de julio de 2019 el archivo del pedido de juicio político que tramita en su contra la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional.
La exfuncionaria se tomó cinco horas para presentar sus descargos y negó haber incumplido con sus funciones como lo sostienen los asambleístas Mae Montaño (exCreo) y Boris Estupiñán (PSC).
“Es un caso de persecución política para capitalizar un show mediático”, enfatizó ante la Comisión, a donde llegó acompañada por una fundación que atiende a pacientes no videntes.
Espinosa calificó de contradictorios a los argumentos de Montaño y Estupiñán, quienes piden que sea sancionada por supuestas fallas en el control y vigilancia de los medicamentos de la red de salud.
“Carecen absolutamente de fundamentos, son desapegados de la Constitución y la Ley, por lo que luego de mi comparecencia y defensa este proceso deberá ser archivado”, sentenció.
La exfuncionaria, entre otros temas, negó fallas en la aplicación de pruebas rápidas para la detección del VIH en el sistema sanitario del país.
Aseguró que los insumos sí cuentan con registro sanitario y certificaciones internacionales. Atribuyó las denuncias a una “falta de probidad” y “negligencia” de David Salomón, un funcionario de la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa).
“No existen víctimas. Estas son pruebas de tamizaje. Luego al cien por ciento de las personas se les hizo una prueba confirmatoria para determinar si requerían de tratamiento o no”, dijo.
La exministra mostró cartas de tres organizaciones de la sociedad civil como respaldo, entre ellas Kimirina. Acotó que no dio disposición de ninguna índole a Salomón y menos para que cambie los resultados de los informes.
Los asambleístas de la Comisión también le pidieron explicaciones por la incineración de 1,3 millones de dosis de paracetamol caducado. Espinosa respondió que el problema se detectó en bodegas, que no llegó a ser suministrado a ningún paciente y se cambió de proveedor.
Insistió en que el proceso de juicio político que afronta “carece de sustento racional, no solamente técnico” y se basa en cuestiones subjetivas sobre su gestión.
Espinosa comentó que en los dos años y medio que se desempeñó como Ministra de Salud, entre enero de 2017 y junio de 2019, respondió a por lo menos 600 pedidos de información de la Asamblea.
A su juicio, el proceso nace de un “análisis subjetivo” de siete notas de prensa, y de una campaña de desprestigio en su contra de la que acusó a empresas farmacéuticas, que presionarían por la actualización del cuadro básico de medicamentos.
En respuesta entregó a la Comisión documentos, y seis discos compactos con 14 078 notas de prensa sobre su gestión para que también sean tomados en cuenta.
La legisladora Montaño calificó como “el festival de las mentiras” a la comparecencia de la exministra. La Comisión presentará un informe hasta el 28 de julio sobre este caso.
Fuente: El Comercio