Desde 2011 hasta 2016, la organización política articuló un sistema para recibir el dinero de funcionarios públicos y ciudadanos. La reforma legal buscará mejorar el control electoral.
El movimiento Alianza PAIS se convirtió en la organización política que más presupuesto recibió, aproximadamente $ 14,7 millones. Esos eran los fondos legales, es decir el partidario que entregó cada año el Consejo Nacional Electoral hasta 2017.
El segundo era el aporte de militantes y simpatizantes, permitido por el Código de la Democracia. Entre 2011 y 2016 recibieron $ 9’423.437. Los mejores años fueron 2011 y 2014, para la reelección del expresidente Rafael Correa y para las seccionales. La tercera vía la investiga actualmente la Fiscalía y la bautizó como Sobornos 2012-2016.
Las primeras sospechas del Ministerio Público apuntan a que empresas contratistas del Estado entregaron $ 15 millones durante esos años. Supuestamente el dinero se recibió en efectivo y mediante cruce de facturas para pagar a los proveedores de la organización política.
Si la hipótesis de la Fiscalía es certera, evidenciaría que Alianza PAIS, durante ese período, recibió más de $ 34 millones. Una cifra que no es nada despreciable considerando que el Fondo Partidario que entregó el Consejo Nacional Electoral a todos los partidos y movimientos políticos del país superó los $ 36 millones entre 2011 y 2016.
Los aportes de los “militantes”
En público y en privado, Rafael Correa pedía a sus funcionarios y simpatizantes empoderarse de Alianza PAIS. Este diario tuvo acceso a los reportes entregados por el Movimiento al Consejo Electoral desde 2011 hasta 2016, donde se detalla el nombre de cada contribuyente y los montos entregados.
En ese período, el expresidente solo realizó una contribución de $ 380 para su partido. Lo hizo el 18 de diciembre de 2016. Sin embargo, sus asesores cumplieron con los pagos permanentemente durante los cinco años. Entre ellos, Mariana Pico, Francisco Latorre y César Montalvo.
Fausto Jarrín, quien es abogado del exmandatario, explicó que solo se refleja un pago en 2016 porque antes se hacía una cuenta única de la Presidencia para apoyar a Alianza PAIS. Luego los aportes fueron permanentes, aseguró el jurista. Sin embargo, con el exvicepresidente Jorge Glas sucedió lo mismo. Aunque aparecen aportes por $ 2.280 en 2015 y $ 490 en 2016, el resto de años su nombre desaparece.
No así de sus cercanos colaboradores: Olga Muentes, Sergio Ruiz o Sofía Espín; esta última, antes de ser asambleísta, entregó $ 4.900 para el movimiento. La principal sospecha es que funcionarios públicos debieron engrosar la bóveda del partido sin ser militantes, y que debían hacerlo para mantener su cargo.
Es decir, funcionaba como una aspiradora para succionar el dinero de cualquier lado, esta es la figura con la que se compara al sistema que utilizó Alianza PAIS, entre 2011 y 2016, para financiarse.
FUENTE: EL TELÉGRAFO