Emelec terminó como vicecampeón del fútbol ecuatoriano en 2018, una campaña relativamente buena, pero con el sabor agridulce de haber perdido la final frente a Liga (Q). Mariano Soso, DT azul en ese entonces, y Nassib Neme, presidente del club, creyeron idóneo sumar una decena de futbolistas para reforzar el plantel de cara a la temporada 2019.
Así, el directivo fue sorprendiendo con cada uno de los fichajes que realizó semana a semana en los meses de invierno. “Golpe de chequera”, comentaron muchos, no solo hinchas del “Bombillo”.
Las contrataciones más sonadas fueron las de Fernando Guerrero, figura en Liga 2018, y las de tres jugadores que tras ser figuras de Independiente del Valle partieron al fútbol del exterior.
Dos volaron a Europa y otro a México. Neme se encargó de repatriarlos para darle un salto de calidad a Emelec, sin embargo a todos les costó la adaptación. Billy Arce fue separado y cruzó la vereda al rival de barrio, mientras Bryan Cabezas y Gabriel Cortez luchan por mejorar su rendimiento y sacar al conjunto guayaquileño del difícil momento que atraviesa. Guerrero, en cambio, ha tenido altos y bajos.
No ha logrado en el primer semestre aportar con el fútbol que brindó el año pasado. El “Chiqui” era el llamado a liderar el mediocampo millonario no solo por condiciones sino también por recorrido profesional.
Emelec es décimo con 27 puntos y peligra con no clasificarse entre los 8 primeros que disputarán los Playoffs. La derrota de este domingo en el Capwell frente al elenco de Sangolquí (3-1) ahondó la preocupación de los azules, ya que es la tercera consecutiva en casa.
FUENTE: EL TELÉGRAFO