Tasuku Honjo es un científico japonés que ganó en 2018 el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento en 1992 de una proteína en la superficie de los linfocitos T: la PD-1, que frena a las células inmunitarias en un tratamiento contra el cáncer, denominado inmunoterapia.
El medicamento que realiza esa tarea se llama nivolumab, que desde 2003 se vende con el nombre comercial de Opdivo. Sus ventas superan los 4.800 millones de dólares al cambio actual.
Un paciente puede llegar a pagar entre 55.000 y 110.000 dólares -al cambio actual- por este medicamento. Pero a su creador le llega menos del 1 % de regalías por derechos de autor, según recoge El País.
A este medio español, Honjo dio una entrevista en la que dijo: «Sería mejor que mi fármaco contra el cáncer fuera más barato».
Por eso ha iniciado gestiones legales para que la farmacéutica japonesa Ono Pharmaceutical (que terminó firmando contrato con la estadounidense Bristol-Myers Squibb para fabricar la medicina) amplíe su margen de ganancias. «Si fuera el 5 %, yo no pondría muchos problemas», le dijo a El País.
Honjo explicó que tiene la expectativa de que en 2050 el cáncer sea menos amenazante que en la actualidad, lo que no garantiza que nadie moriría por eso. Pero que hasta mientras, «sería mejor que (el medicamento) fuera más barato, para que todo el mundo se pudiera beneficiar. Siempre ocurre el mismo el problema con cualquier fármaco. Incluso la penicilina, cuando llegó al mercado, era muy cara. Y luego fue asequible para cualquiera».
El científico añadió que es partidario de que las farmacéuticas sigan en manos privadas pero que «deben ser muy abiertas y sinceras». Además, que deben ser reguladas por los Gobiernos.
Fuente: El Universo