Una de las primeras decisiones del nuevo gobierno de Bolivia, presidido de forma interina por Jeanine Áñez, ha sido la expulsión de 725 ciudadanos cubanos que vivían en el país, y que se dedicaban a labores vinculadas con la comunicación y la sanidad, informa «Infobae».
El anterior gobierno, presidido por Evo Morales, líder indígena y mandatario desde hace 14 años, se mostró a menudo alineado con los países situados a la izquierda en Iberoamérica, como Venezuela, Cuba o Nicaragua. Precisamente, esos países fueron los que denunciaron que Morales ha sido víctima de un golpe de Estado, a pesar de que su salida se produjo después de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) publicara un informe donde detallaba las irregularidades de los comicios que supuestamente había ganado, y que le permitían renovar su mandato.
Fuente: ABC Internacional