Llevarse un recuerdo del Parque Nacional Cajas sin lastimar el ecosistema es una iniciativa desarrollada en un proyecto que fusiona el arte de la orfebrería azuaya con la sensibilidad de una fotografía.
Lo desarrolló la diseñadora cuencana Gabriela Pesántez. La idea nació en el 2012 como un proyecto de graduación y terminó en la construcción de una marca personal.
Para Gabriela, el Cajas representa más que las 165 lagunas que ahí existen. Es el lugar donde se origina la vida misma. Con esa conciencia ambiental y la inspiración de la naturaleza, creó la marca Gorjivioleta, nombre tomado de una especie de colibrí que ahí habita.
En lo decorativo cuenta con cuadros pintados en lienzo. En lo estético creó joyas de plata que representan las lagunas y los musgos. Para el primer caso lo hizo como apliques y para el segundo tejiendo hilos con la conocida técnica de crochet.
Mientras, las fotografías reales tomadas con su cámara las imprimió en prendas de vestir, como chompas rompevientos o bufs (cobertores de boca y nariz), que además de mostrar el esplendor del parque emiten un mensaje de conciencia ambiental en sus etiquetas.
La diseñadora explica que la idea directa es proporcionar a las personas que visitan el parque un recuerdo o souvenir artificial, porque al ser un lugar de conservación cualquier intervención en la naturaleza altera el ecosistema.
Fuente: El Universo