Tras 13 días de permanecer aislado en una casa de salud quiteña, el Ministerio de Salud Pública confirmó el diagnóstico del paciente chino sospechoso de coronavirus. La ministra Catalina Andramuño dio a conocer que el paciente tiene hepatitis B y neumonía viral comunitaria.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis B es una enfermedad del hígado provocada por el virus de la hepatitis B (VHB). Esta se puede transmitir de madre a hijo durante el parto o por pinchazos, tatuajes, perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales infectados como la saliva, el semen y el flujo vaginal y menstrual. También se da el contagio por vía sexual.
El periodo medio de incubación es de 75 días, pero puede oscilar entre 30 y 180 días, señaló la institución. El virus, que puede detectarse entre 30 y 60 días después de la infección, puede persistir y dar lugar a una hepatitis B crónica.
La hepatitis B provoca lesiones en el hígado y altera su funcionamiento. Se estima que menos de un 5% de las personas sanas que se infecten en la edad adulta presentarán la infección en su forma crónica.
Síntomas de la hepatitis B
- Coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia).
- Orina oscura
- Cansancio extremo
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Pérdida de apetito
- Fiebre
¿Cómo se detecta la hepatitis B?
Mediante análisis de sangre se puede detectar la enfermedad. Con estas se puede identificar el antígeno de superficie del VHB (antígeno HBs).
Por su parte, el hepatólogo Javier Mora explica que en el mundo al menos 2,5 billones en el mundo tienen el virus de hepatitis B en el mundo, con mayor frecuencia en el área de China y África Subsahariana. Además que hay dos tipos de hepatitis: aguda y crónica.
«En la aguda el paciente se pone amarillo, con decaimiento, como un cuadro viral, la mayoría de los pacientes resuelven y en el lapso de hasta seis meses tienen que resolver y quedan como curados. La crónica es cuando los pacientes tienen el virus, conviven con el virus y pueden pasar mucho tiempo con el virus sin haber una simbiosis», manifiesta Mora, quien además es jefe de Hepatología del hospital Luis Vernaza.
Además descarta que el virus haya afectado los pulmones ni un otro órgano porque este solo afecta el hígado.
El médico hepatólogo Ricardo Chong explica que la presencia de esta enfermedad en el Ecuador es muy baja y que el caso referente al paciente de nacionalidad china en Quito podría tratarse de un portador crónico inactivo.
«Los pacientes asiáticos tienen una hepatitis B de nacimiento que la mayoría de veces es transmitida por la madre, hubo un tiempo en Asia en que no recibían vacuna y aún arrastran esto. Es lo que se denomina portador de virus B inactivo, es decir que el paciente tiene el virus, pero que no causa enfermedad en el hígado», indica.
El especialista también señala que en caso de que el paciente desarrolló la infección y dañó su hígado esto lo podría convertir en una persona inmunocomprometida por la cirrosis, entonces cualquier proceso infeccioso como la neumonía lo podría complicar.
«El virus de la hepatitis B seguramente lo tiene hace mucho tiempo y eso es un hallazgo reciente para nosotros, que él seguramente lo sabía, considero que no es la causa agravante de la enfermedad. Lo único es que el paciente esté en estadío cirrótico, (eso) sí puede agravar una neumonía», precisó.
Mora indicó que no hay una cura específica para la enfermedad, pero sí tratamiento de controles de replicación del virus.
Vacuna, ¿es segura?
La Organización Mundial de la Salud asegura que los humanos podemos protegernos contra la hepatitis B vacunándonos. La vacuna contra la hepatitis B es muy segura y eficaz, y desde 1982 se han administrado más de mil millones de dosis en el mundo. La vacuna tiene una eficacia del 95% en lo que respecta a la prevención de esta enfermedad crónica y ofrece protección al menos durante 20 años.
FUENTE. EL UNIVERSO