Unidades policiales que hacían el control de rutina en el buque de nombres Lexa Maersk detectaron anomalías en sellos de seguridad de un contenedor que transportaba mariscos con destino a España, en su interior hallaron cinco bultos con varios paquetes de cocaína que dieron un peso de 233 kilos.
En el control participaron elementos de la Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos (UIPA) y del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC). Los uniformados detectaron que se hicieron cambios y clonaciones de cuatro sellos del contenedor donde estaba la droga.
Dentro del contenedor estaban almacenados camarones congelados que tenían como destino comercial el puerto de Algeciras–España, el can de especialidad drogas de nombres “Bona” dio una alerta e indicación positiva, por tal razón se aperturaron los bultos que no coincidían en el producto que estaba declarado en el sistema portuario.
Los paquetes de cocaína que fueron decomisados tenían en la parte superior las siglas PML1, que correspondería a la identificación de la organización narcodelictiva, que opera en esta zona del país con el mecanismo de contaminación de carga con destino a países de Europa.
FUENTE: EL UNIVERSO