La principal novedad que se registró en la capital azuaya fue la presencia del tranvía por las calles de Cuenca con pasajeros.
Según el alcalde, Pedro Palacios, que accedan de manera gratuita a este medio de transporte durante los próximos 60 días se incluye en una fase de ‘formación ciudadana’, pero esto también coincide con la ausencia de buses urbanos en las calles porque la Municipalidad y la Cámara de Transporte no llegaron a acuerdos sobre un temporal cambio de rutas y las compensaciones económicas por el subsidio aprobado años atrás a su favor por el Concejo Cantonal.
La disposición era que en los vagones que subían y bajaban de norte a sur lo hagan con el 30% de su capacidad, es decir 62 pasajeros, para que guarden distancia entre sí y evitar contagios de COVID-19. Aunque esa fue la intención hubo unidades donde la gente no guardaba el metro y medio sugerido entre cada uno, por falta de espacio. Estaban a una distancia menor escuchando a empleados del tranvía que explicaban cómo funcionará el sistema.