Impotencia e indignación muestran familiares de pacientes asilados en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, situado en el sur de Guayaquil y perteneciente al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), por la supuesta falta de información del estado de sus enfermos, presunta inaccesibilidad a ellos y por los pedidos de insumos básicos como catéteres.
“Mi abuela es invidente, cómo estará ella, habrá comido, su aseo; si dejaran que al menos un familiar esté con ellos (los pacientes), pero no, acá afuera no sabemos nada, acá pasamos, ni siquiera los baños no los prestan, imagínese una con necesidad en la madrugada, aquí es peligroso, nos pueden robar”, expone Johanna Villa, quien la mañana del jueves 16 está sentada en la acera opuesta al área de Emergencias de ese hospital del IESS.
Ciudadanos que como Johanna Villa han pernoctado al menos una semana en los exteriores de la casa de salud, reposando a veces sobre cartones y dos pedazos de esponja.