“COVID-19: es necesario replantear la estrategia” es un documento difundido por la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) y firmado por especialistas de varios países. El estudio alerta sobre la emocionalidad y salud de los niños que está siendo afectada por la pandemia.
El cierre de instituciones educativas se presentó como medida de seguridad para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, la investigación plantea que, en el mediano o largo plazo, el confinamiento generará un impacto en la salud de los niños, pues el aislamiento afecta su desarrollo integral. Además, el aspecto emocional, con manifestación de conductas agresivas o de regresión, factores que comprometen el desarrollo social de los menores.
El cierre escolar aumenta los riesgos sustanciales para la salud física y mental.
Las estretegias de contención a la ciudadanía a nivel mundial, a pesar de frenar el impacto del virus, afectaron a la niñez. La investigación establece nueve problemas:
- Cansancio y hartazgo social: la población está cansada y desmotivada con los “encierros” y las “restricciones” por la prolonggación de las medidas de confinamiento.
- Desobediencia civil: las personas evaden las normas, ya sea por su situación económica, otras por la afectación a su estilo de vida, mientras que los jóvenes no se sienten parte de la población de riesgo.
- Grave afectación de la economía, con pérdida masiva de empleos e incremento de la pobreza.
- Afectación de la salud mental, depresión, ansiedad, violencia doméstica, abuso infantil, distanciamiento familiar.
- Pérdida de credibilidad en las decisiones de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales.
- Comunicación poco efectiva y repetitiva que no logra modificar las conductas que debe aplicar la población para reducir el riesgo de contagio.
- Los niños y adolescentes están tristes. No basta con el acompañamiento de la escuela en el hogar. Se presentan necesidades insatisfechas.
- Aumento del consumo de drogas y alcohol entre los adolescentes y la población en general.
- Reducción de la tasa de vacunación infantil, especialmente en los menores de dos años, edades en las que se previene enfermedades graves que deterioran la salud de por vida.