Nicolás Maduro, presodente de Venezuela, anunció este viernes la captura de «un espía estadounidense» que buscaba recopilar información estratégica en las refinerías de Amuay y Cardón, ubicadas en el estado Falcón, al centro occidente del país.
Según Maduro, se trata de un marine que prestó servicios para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. en Irak. «Están todas las pruebas, las fotografías, los vídeos. Se le capturó con armamento pesado, especializado, y gran cantidad de dólares en efectivo», dijo.
El Jefe de Estado venezolano precisó que estos elementos se encuentran a la orden del Ministerio Público y el detenido está «en fase de declaración» ante las autoridades. «Estamos activados al 100 %». El mandatario agregó que el pasado miércoles, el ministro para el Petroleo, Tareck El Aissami, junto a un grupo de ingenieros y científicos, descubrieron y desarticularon «un plan para ocasionar una explosión en la refinería de El Palito», en el estado Carabobo.
Ante esto, Maduro ordenó reforzar las medidas de seguridad internas y externas de todos los complejos refinadores del país. «Es una guerra de venganza del imperio gringo para impedir que Venezuela produzca todos los derivados del petróleo, la gasolina. Han llegado a un nivel de locura», dijo.
Más temprano, el gobierno venezolano anunció un «plan especial de contingencia» para regularizar el suministro de combustible, que se ha visto afectado durante las últimas semanas en las principales ciudades del país.