Decepcionados y preocupados por no haber cumplido el trámite de renovación de licencia de conducir, decenas de ciudadanos abandonaron este martes la oficina matriz de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), situada en el centro de Guayaquil.
Daniela Suárez lamentó no poder gestionar su documento habilitante, primero por la pandemia del COVID-19 y luego por falla informática de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). Tenía turno para el 20 de marzo pasado, justo cuando recién empezaba el confinamiento de la población ecuatoriana para frenar la propagación del virus.
«Se caduca el examen psicosométrico», dijo preocupada junto a una veintena de usuarios, afuera de la sede de la CTE situada en las calles Chile y Brasil.
La ANT avisó la semana pasada de la paralización de su sistema informático por tareas de mantenimiento, que supuestamente empezaba a la 12:00 del jueves y finalizaba a las 23:59 del domingo. Sin embargo, este lunes, el ente reportó que se produjo una falla en su sistema.
Gabriel Salvador, taxista, lamentó no poder realizar el trámite de reposición de su unidad por tener su licencia caducada.
A los usuarios, un funcionario de la oficina de gestión de licencias le firmó sus papeles y les anotó un número para supuestamente ser los primeros en recibir atención en la jornada de miércoles.