Las inundaciones que devastaron pueblos en el sureste de Francia y en el noroeste de Italia dejaron al menos cuatro muertos, desolación y cientos de personas damnificadas. El balance era el domingo por la noche de dos muertos del lado francés y dos del lado italiano. Ocho personas siguen desaparecidas en Francia y dos en Italia, luego de que una tormenta provocara torrentes que inundaron calles y viviendas y dejaron aisladas poblaciones.
El domingo por la noche, varios medios italianos anunciaron el hallazgo de al menos cuatro cuerpos en las playas mediterráneas de Liguria, no lejos de las costas francesas. Las autoridades de ambos países buscan todavía determinar sus identidades.
Como las autoridades de Liguria no se han referido por ahora a desaparecidos del lado italiano, la hipótesis más fuerte de los investigadores es que algunas víctimas son personas dadas por desaparecidas en Francia, según la prensa italiana. Pero era imposible el domingo por la noche relacionar de manera formal y directa con las inclemencias del clima los cadáveres no identificados.
«Lo que estamos viviendo es fuera de lo común, estamos acostumbrados a ver imágenes de desastres así en otros continentes, con cierto desapego a veces, y ahora es algo que nos afecta», dijo a la AFP el domingo Bernard González, prefecto del departamento de Alpes Marítimos, cuya cabecera es Niza.
En Saint-Martin-Vésubie, un pueblo de 1.400 habitantes en las montañas situadas al norte de Niza, ahora inaccesible por carretera, varios grupos de turistas y habitantes esperaron conmocionados en la plaza central para ser evacuados en helicóptero, indicó una periodista de AFPTV que pudo acceder a pie. Los helicópteros de la gendarmería, bomberos y el ejército evacuaron a las víctimas, mientras se esperaban de nuevo lluvias en la zona.
En el pueblo de Breil-sur-Roya, cerca de la frontera con Italia, que estuvo aislado un tiempo, se vieron escenas de desolación, con casas llenas de barro y coches volcados en el lecho del río, indicó un periodista de la AFP. «A la población la falta de todo, agua, electricidad y comida. Tenemos que restablecer rápidamente las comunicaciones telefónicas, de lo contrario no podemos dar a conocer nuestras necesidades», dijo el alcalde, Sébastien Olharan.
En toda la zona de Niza, como en el norte de Italia, hubo carreteras destruidas, decenas de casas arrasadas y plantas de tratamiento de aguas residuales destrozadas.