La pandemia del COVID-19 también cambió la forma de hacer política. Las tarimas, los megáfonos y las concentraciones en las calles quedarán de lado, al menos por ahora, para los candidatos a las elecciones 2021 que desde ya han volcado su preferencia a las redes sociales para promocionarse.
La campaña oficial empezará el 31 de diciembre, pero en las redes sociales como Facebook, Twitter, entre otras, ya se logra evidenciar una pre campaña electoral. En las cuentas de algunos de los candidatos a la Presidencia de la República hay publicaciones de fotos, vídeos y anuncios, también sus agendas del día, sus recorridos o reuniones promocionando su plan de gobierno o presentando los rostros nuevos de la política.
Desde el 4 de agosto pasado Facebook estableció requisitos en varios países para poner en circulación anuncios electorales y políticos. Para ello, el anunciante debe someterse a un proceso de autorización, además colocar descargos de responsabilidad en los anuncios e ingresarlos en la biblioteca de anuncios.
Esta herramienta, que es de libre acceso a usuarios, permite, por ejemplo, conocer el gasto que ya han realizado algunos candidatos presidenciales como Guillermo Lasso (Alianza 21-PSC 6). En la biblioteca de anuncios de su cuenta de Facebook consta que del 4 de agosto hasta el 30 de septiembre registra $ 87.759 ($ 87.160 con descargo de responsabilidad y $ 599 sin descargo) por gasto total de la página en anuncios sobre temas sociales, elecciones o políticas.
El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE) Luis Verdesoto recuerda que las redes sociales no están reguladas, pero añade que los gastos que se detecten, así sea en las redes sociales, pueden ser imputados al gasto electoral.
Verdesoto menciona que la iniciativa de Facebook de transparentar los gastos en publicidad política es muy buena, porque de ese modo permite al CNE mirar lo que se está haciendo, que es la forma de propaganda electoral más consistente en términos de duración, aperturas y número de usos.
Además, señala que ese rubro que se revela en Facebook pueden solicitarlo a Google e imputar ese gasto a lo que van a recibir como difusión electoral durante la campaña, pero si hacen un gasto de precampaña se puede sancionar en determinados casos que constan en la Ley.
Sobre la actividad política que ya se evidencia en las redes sociales de algunos candidatos, Verdesoto señala que hay que tener en consideración primero que la reglamentación sobre propaganda electoral está relacionada con una forma de hacer campaña que no contempla la pandemia, por lo que reduce lo presencial y se amplía la campaña mediática, y segundo, que el tiempo antes de la campaña es uno de los más largos y el periodo de campaña uno de los más cortos, de apenas unos 36 días.