Con el objetivo de que entren en vigor las medidas restrictivas para contener la crisis sanitaria, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decretado el estado de alarma en la Comunidad de Madrid. La decisión fue tomada con carácter de urgencia debido a las festividades del 12 de octubre, lo que podría producir millones de desplazamientos de madrileños. El estado de alarma tiene una duración de 15 días prorrogables, solo si obtiene el respaldo de la mayoría del Congreso de los diputados.
En palabras de Salvador Illa, Ministro de Sanidad, «la presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido no hacer nada», lo que es preocupante debido a la transmisión comunitaria que existe en la región. Desde el 1 de julio, cerca del 70 % de los contagios han sido registrados en Madrid, y ascienden a 258.767.
Por otra parte, Fernando Grande Marlasca, Ministro del Interior, sostiene que las medidas que contempla el decreto de estado de alarma son las mismas que entraron en vigencia en Madrid. Asimismo, anunció que cerca de 17.000 miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil serán desplegados inmediatamente para asegurar el cumplimiento de dichas restricciones.
«La paciencia tiene un límite, no hay más ciego que el que no quiere ver», expresó Illa, que mantiene su postura de defender la necesidad de tomar medidas que protejan la salud de los madrileños y así evitar que el virus no se extienda a otras regiones.