A más de un año desde la aparición del COVID-19 varios ritos han tenido que mantener modificaciones, así como otros recién las incorporarán en este 2021. Uno de ellos, dentro de la religión católica, supone la celebración del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió la nueva directriz según la cual se manejará la ceremonia, con la que se busca minimizar el riesgo de contagio de COVID-19.
Mediante un comunicado, la Arquidiócesis de Guayaquil explicó cómo se desarrollará la ceremonia:
- Se inicia con la oración de bendición de la ceniza.
- Se esparce agua bendita sobre esta y se pronuncia por única vez: “Conviértanse y crean en el Evangelio” o “recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”.
- El sacerdote se limpiará las manos y colocará la mascarilla.
- Los fieles, en silencio, recibirán la ceniza. Esta caerá sobre sus cabezas y ya no se usará para dibujar una cruz.
El padre Jhan Wilson Morales, delegado de Liturgia de la Arquidiócesis de Quito, indicó que la disposición está dentro de la práctica litúrgica de la Iglesia, por lo que es válido hacerlo.
Además recordó que se debe respetar el aforo dispuesto por el COE, así como las normas de bioseguridad establecidas.