La infección por COVID-19 puede ocurrir cada vez que la actuación supera las 3000 personas. La pandemia no puede evitar acciones a gran escala.
En el lugar donde se llevó a cabo el concierto de Pawkar Tushuy Tuta en Otavalo, a 15 minutos de Peguche, más de 3,000 personas se dieron cita en el Polideportivo Parroquial Miguel Egas el sábado pasado, hay dos preocupaciones potenciales.
Luego de la actuación aumentó el número de infectados, y debido al desordenado precedente mostrado por una parte de la población en el programa sin un programa autorizado, la realización del incidente puso en riesgo la presencia de turistas.
Marcelo Burbano, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia de Otavalo (e), señaló que Northern Power Company no debe proporcionar energía para el plan, que requiere transformadores para activar equipos potentes.
“Habíamos informado a Emelnorte que no fue autorizado el concierto, razón por la que debió existir la colaboración”, enfatiza Burbano, quien agrega que el personal policial (35 efectivos) y municipal (50 agentes) resultaba insuficiente para despejar a los asistentes.
Al mismo tiempo, en la Fiscalía de Imbabura se ha presentado una denuncia contra el organizador. La gobernadora Gabriela Jaramillo y el alcalde Mauricio Andrade hicieron esto ante el fiscal general Rhea. La representante administrativa dijo que serán las consecuencias finales, y dada la “evidente inactividad” en ciertas áreas de Imbabura, realizará una reunión provincial del COE entre mañana y jueves.