Las autoridades del SNAI dispusieron la reubicación de más de 200 reclusos de las cárceles de Guayaquil, Cuenca y Latacunga, hacia otras centros penitenciarias del país. En las cuatro cárceles de esas ciudades se contabilizaron al menos 80 personas asesinadas durante amotinamientos simultáneos.
Familiares de personas privadas de libertad (PPL) de los Centros de Rehabilitación Social de Ambato y Babahoyo, así como propietarios de comercios y moradores del sector donde están situados los reclusorios, se mostraron preocupados por la reubicación de internos desde el Centro de Privación de Libertad Zonal 8, ubicado en Guayaquil.
“Tengo temor porque la cárcel no es tan segura porque incluso en alguna ocasión ha habido intentos de fuga, ahora esperamos que haya más resguardo policial y militar para evitar cualquier situación, con el fin de que quienes vivimos o tenemos un negocio nos sintamos más seguros”, manifestó una persona que tiene un restaurante en la zona del Centro de Rehabilitación Social de la capital tungurahuense.
María M. refirió que su esposo se encuentra hace pocas semanas en la prisión ambateña y ante la llegada de privados de libertad tiene temor. Ella se acercó a intentar obtener información de la situación porque dice que su cónyuge le ha contado que hay pocos guías penitenciarios para salvaguardar a los internos. Por esa razón pide que se aumente la seguridad en el interior del centro de rehabilitación.
La gobernadora de Tungurahua, Gabriela Rodríguez, comentó que solicitó a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas que se refuerce la seguridad y al director de la cárcel, Carlos Manzano, datos de cómo van a ser ubicados los reos que llegaron y cómo se encuentran los sistemas de seguridad interna del reclusorio
Informó que antes de la pandemia había alrededor de 650 PPL, lo que sobrepasa la capacidad con alrededor de 80 personas, pero no existían inconvenientes en alimentación ni en la estructura para atender a los internos.
Explicó que lo importante es que se mantenga la tranquilidad del lugar, porque es conocido que en el Centro de Rehabilitación Social de Ambato si bien ha habido algunos problemas, no se ha registrado en la magnitud que se evidenció en otros centros penitenciarios.
No obstante, el prefecto de Tungurahua, calificó como lamentable el traslado de 39 PPL a la cárcel de Ambato. Argumentó que esta decisión agravará el hacinamiento que no es solo de esta cárcel sino también en otras del país.
Dijo que solicitará de manera inmediata que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial analice el tema con el fin de adoptar medidas para evitar que pasen desmanes como los que se registraron entre el martes y miércoles pasado en Guayaquil, Cuenca y Latacunga.
Reclamos en Babahoyo
La noche de este jueves llegó un bus con al menos treinta reos provenientes del Centro Regional de Guayaquil. Familiares de reclusos expresaron su temor por el traslado.
Son alrededor de 300 persona privadas de su libertad que ocupan la cárcel de Babahoyo, pero su capacidad es de solo 113 personas, indicaron las autoridades.
Patricio Naranjo, jefe de la Policía del Distrito Babahoyo, mencionó que se efectuaron los medios logísticos en la parte externa del centro carcelario.
Mientras que Carlos German, alcalde de Babahoyo, manifestó que la cárcel del cantón no presta en su nivel de infraestructura las condiciones de seguridad suficientes para controlar algunos desmanes que se puedan presentar, así como tampoco se podría salvaguardar a tiempo la integridad física de las PPL que se encuentran en el reclusorio.
“Estamos sumamente preocupados por el rumor del trasladados de más PPL a la cárcel de Babahoyo, ya existe un hacinamiento en este sitio, son más de 200 presos los que están demás en esta cárcel, hemos visto lo que ha acontecido hasta el momento en las cárceles de mayor contingente de seguridad tanto militar y policial y así no se ha podido controlar los incidentes”, emitió el alcalde, al pedir a las autoridades que reconsideren la media.
Personal del Grupo de Fuerzas Especiales 26 Cenepa también resguarda los exteriores de esta cárcel, ya que con el pasar de las horas los familiares de los reos se presentan .
Por otra parte, se han colocado vallas de protección en la cárcel de Quevedo y existe la presencia de personal policial y militares en su exterior