La violencia generada en las cárceles del Ecuador ha sido tan grande que ha obligado a renunciar a varios funcionarios, la dirección que inspecciona el buen manejo de las mismas, al momento, está en disponibilidad para alguien que sepa el funcionamiento de la estructura carcelaria y que sea firme con las decisiones que se tomen.
La población carcelaria es de 38.800 personas, pero cada vez es más insuficiente la operatividad de las autoridades, que deben velar por la verdadera rehabilitación social que necesitan los privados. Edmundo Moncayo, quien está al frente del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), reconoce que la falta de presupuesto para mantener el orden en el sector carcelario han sido las deficiencias en este tema; también afirma que el poder del narcotráfico sobre el Estado no radica en las armas de hierro sino en las de papel.