El presupuesto nacional total para 2020 ha sufrido importantes ajustes en 2020, alcanzando los US $ 5.672 millones. Aunque no fue aprobado por el Congreso, el presupuesto inicial aprobado por el Departamento Jurídico fue de 35,498 millones de dólares estadounidenses. Se dice que el presupuesto codificado se reformó y alcanzó los 32,08 millones de dólares. Sin embargo, el presupuesto acumulado (es decir, el presupuesto efectivamente pagado al último día de diciembre) fue de 29.826 millones de dólares.
Así lo informó esta mañana el ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, ante la Comisión de Desarrollo Económico, presidida por Esteban Albornoz (AP). El funcionario compareció para explicar el comportamiento de la ejecución presupuestaria del año pasado.
Previamente, el presidente de la Comisión, Esteban Albornoz, recordó que la Asamblea le hizo 18 observaciones a la proforma 2020 y finalmente no la aprobó. Comentó que el Ejecutivo fue advertido por la propia Comisión y la Asamblea en noviembre del 2019 por inconsistencia en los ingresos. Recordó que se le advirtió al Ejecutivo, en ese momento, que se debía tener un plan de contingencia, pues no se veía seguridad en los ingresos presupuestados por monetización de activos (unos $ 2.000 millones). Otra de las observaciones era que no había claridad en si estos recursos debían ser clasificados como permanentes o no permanentes. También había dudas sobre los ingresos del petróleo, que en ese momento se calcularon en $ 51,3 el barril.
Sobre el tema, el ministro Pozo, explicó que efectivamente hubo una reducción importante de ingresos del presupuesto, atados, sobre todo al problema de la pandemia. Y nombró varios factores que afectaron: caída del precio del crudo, disminución de demanda de exportaciones, rotura de los oleoductos, disminución de demanda interna, entre otros.
Según los datos del Ministerio, el 2020 los ingresos del presupuesto se redujeron en 22,81% en comparación con los ingresos que se recibió en 2019. Así, mientras en 2019 hubo $24. 186 de ingresos, en 2020 solo se llegó a $ 18.670 millones. Paralelamente, se debió hacer un ajuste de los gastos que bajaron de $ 28.678 millones en 2019 a $ 24.395 millones, es decir un 14,94% menos.
Pozo recordó que pese al ajuste, también hubo que recurrir a la deuda para cubrir el déficit existente. Así, cuando en un principio se esperaba un endeudamiento de $8.932 millones, al final se debió gestionar un endeudamiento por $ 11.149 millones.
Sobre el tema de los ingresos por monetización que no se hicieron efectivos, dijo que él tenía reparos que los hizo públicos, frente a esta metodología de presupuestar. Recordó que él asumió el cargo en octubre del 2020.
Para Pozo es importante destacar que 2020 se cerró con un menor déficit y una mejor estructura de la deuda, que se traduce en una menor carga anual de deuda y con un financiamiento más barato. También destacó que se ve una reactivación económica paulatina, que se puede medir en la recuperación de la recaudación tributaria.