El sindicato de panaderos de Cuenca otorgó al gobierno central 30 días para tomar algunas medidas para reducir el precio de los insumos utilizados para producir el producto de consumo diario. La panadería dijo que el problema fue porque cambiaron de harina a diesel en los últimos dos meses.
Panadería Dieguito tiene 27 años en funcionamiento y es fácil de identificar porque está ubicada en el corazón del centro de San Francisco. Su propietaria, Piedad Zumba, afirmó que en los últimos dos meses la situación se ha complicado mucho porque los distribuidores de materias primas han incrementado temporalmente los costos.
Por ejemplo, un paquete de 500 gramos de levadura ha aumentado de 2 dólares a 2,75 dólares, una bolsa de harina ha pasado de 30 dólares a 33 dólares y una lata de 50 kg de grasa ha aumentado de 62 dólares a 75 dólares No aumentaron el precio de cada tipo de pan, según sus características, el precio de cada tipo de pan se mantuvo entre 13 y 20 centavos.
Esta versión es corroborada por Julio Chalán, propietario de Don Pan, otro negocio conocido en la ciudad y ubicado en el sector de Miraflores. Él añade que otro insumo que les afecta es la elevación del precio del galón de diésel que este mes se elevó en 7 centavos. Este combustible, afirma, es utilizado para que funcionen los hornos, pues por regulaciones de las autoridades no pueden usar gas licuado.
Trabaja de domingo a domingo con una producción de 5.000 panes diarios que se venden entre las 06:30 hasta las 21:30. Dice que por ahora no ha despedido a sus empleados, pero si las condiciones económicas del Ecuador no varían tendrá que tomar alguna decisión al respecto.
En Cuenca existen alrededor de 120 panaderías que forman parte del Gremio de Maestros Panificadores y Afines del Azuay, pero según su presidente, Eduardo Jiménez, hay otros 1.800 que no lo son y que por esta alza “están trabajando a pérdida”. Con esto quiere decir que esta actividad tiene un gran impacto en la economía local y por eso exigen al Gobierno nacional que emita algún decreto o normativa que regule los precios.
En vista de que no pueden mantener el precio de elaboración, Jiménez anticipó que en poco tiempo se verán obligados a subir entre dos y tres centavos cada pieza. Pero antes harán plantones y marchas hasta que sus demandas se cumplan.