Francisco Morán Peña asumió a distancia al juramento que lo nombró nuevo rector de la Universidad de Guayaquil. La ceremonia de traspaso se realizó este miércoles 24 de marzo de 2021, en uno de los salones del centro de estudios.
Morán no acudió y siguió el acto por la plataforma Zoom. La semana anterior, funcionarios de la universidad indicaron que dio positivo a una prueba de coronavirus. Su posesión marca el fin de un segundo periodo de intervención ordenado por el Consejo de Educación Superior (CES), que duró dos años y cinco meses. Su elección se realizó pese a una orden judicial que dispuso organizar un nuevo cronograma de votaciones, tras la denuncia de un candidato que no fue calificado por el Tribunal Electoral de la universidad.
Monserratt Bustamante, quien presidió por encargo la comisión interventora, dio un balance de los logros durante esta fase. Entre ellos, destacó que la U. de Guayaquil es ahora el campus virtual más grande del país, que se logró la recategorización docente y la categorización por cinco años según los parámetros del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces).
“Estamos entregando una universidad enrumbada”, resumió Bustamante, quien asumió la dirección de la intervención hace dos semanas, tras la renuncia del exrector Roberto Passailaigue. En un breve discurso, Morán ratificó la validez de las elecciones y adelantó que en las primeras fases de su gestión se aplicará mecanismos de alzas salariales para los docentes, fortalecerán la investigación y la vinculación, e incorporarán la tecnología a las aulas. Su discurso se proyectó en una pantalla instalada en el salón, donde también acudieron los nuevos miembros del Consejo Superior Universitario.
La ceremonia fue seguida por autoridades del CES. Este organismo informó la semana anterior que ha estado al tanto de la evolución del plan de intervención. Lo ha hecho a través de la revisión de 20 informes mensuales, seis informes cuatrimestrales, cuatro informes técnicos y dos informes anuales entregados por los interventores.
También, indicaron que realizaron siete visitas in situ. El plan de intervención incluía 11 temas relacionados con formación, como admisiones, gestión pedagógica, graduaciones y gestión del personal académico. En investigación se planteó la implementación de redes de conocimiento e innovación. Mientras que la parte administrativa y financiera abarcó 33 ítems. Uno de los temas pendientes era la resolución judicial que ponía en duda el resultado electoral con el que se proclamó a las nuevas autoridades. El pasado lunes el Tribunal Electoral de la universidad reiteró que cumplió con todos los pasos para realizar el proceso y que presentará nuevas impugnaciones a la disposición judicial.