Ecuador se ha visto inundada de información errónea relacionada con el coronavirus, tanto de fuentes extranjeras como nacionales. Pero los expertos dicen que una larga tradición de remedios caseros y medicina popular, además del uso generalizado de medicamentos de venta libre fuera de la etiqueta, lo hace más vulnerable a la desinformación que otros países. Es más, muchos creen que estos factores han complicado la respuesta oficial a la crisis y que posiblemente podrían dañar la distribución nacional prevista de la vacuna.
“Hay incremento en mortalidad en las UCI porque dos grupos de personas están llegando a las UCI: los adultos mayores y las personas entre 20 y 50 años, que comienzan con un cuadro leve. Por ejemplo, un cuadro de 30% de afectación (pulmonar) en un tercer o cuarto día, al quinto es del 50% y al día siguiente es del 80%, es decir, un incremento rápido de la neumonía, incluso más rápido que los marcadores COVID-19 y a la persona en tres o cuatro días la están intubando, probablemente por la trombosis que desarrollan, aparte de la neumonía muy amplia que se desarrolla en corto tiempo, y más aún en las personas de 20 a 50 años que en las personas adultos mayores que va un poco más lento, pero como son adultos mayores ellos tienen otro tipo de complicaciones que los llevan a mortalidad”, señala el doctor Alberto Campodónico, médico clínico intensivista, del Hospital Clínica Kennedy de la Alborada.
Según el MSP, El Ecuador tiene 20 millones de dosis contratadas: siete millones serán suministradas a través del mecanismo Covax Facility, ya autorizadas por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). A esto se le suman seis millones compradas al laboratorio Pfizer, cinco millones de AztraZeneca Oxford y dos millones de la vacuna Sinovac.