ndrea Lessing había visto muchas donaciones únicas durante su tiempo como empleada de Goodwill (una lugar de donaciones) en Oklahoma, pero nunca algo tan valioso como US$42.000 en efectivo.
Lessing estaba organizando una pila de donativos en la sede de Goodwill en Norman cuando sintió algo extraño entre dos suéteres. Cuando los desenvolvió, descubrió que lo que sospechaba que eran libros en realidad eran fajos de dinero en efectivo.
«Lo primero que pensé fue que era falso. Hemos visto donaciones esporádicas de 5 y 20 dólares, pero nunca había visto tanto dinero en mi vida», dijo Lessing en una entrevista.
Lessing no dudó en reportar el hallazgo del dinero y la beneficencia Goodwill pudo rastrear al dueño del dinero con la ayuda de la documentación de la donación. Lessing tiene una hija de 6 años, y para ella es fundamental que su hija reconozca la importancia de la honestidad.

«Con cada decisión que tomo, tengo que pensar si quiero que mi hija siga mis pasos», dijo Lessing. «Quiero que ella sepa que la amabilidad, la integridad y la honestidad pueden abrirte camino en la vida».
Su buena acción fue recompensada: el propietario del dinero perdido pidió a Goodwill que le diera a Lessing US$ 1.000 del dinero. Lessing dijo que la generosidad del propietario «le quitó un gran peso» de encima.