La medicina china tradicional también es usada para el tratamiento del COVID-19 en Ecuador. Las cápsulas llamadas Lianhua Qingwen Tao Nang (LHC), de la firma Yiling Pharmaceutical se las comercializa en el país desde el año pasado
Se emplea para el tratamiento del resfriado, la influenza y de enfermedades relacionadas con la neumonía causada también por el nuevo coronavirus, según las propias referencias de la marca asiática.
En Ecuador incluso varios municipios han adquirido este producto, así como otras dependencias públicas y privadas. En el país el producto está aprobado en la categoría de medicina natural, según la firma.
Quienes la han usado mencionan que incluso se pueden adquirir sin receta médica.
“No hay medicación exacta en el COVID-19, pero este fitofármaco (que se produce a partir de plantas) es un coadyuvante a cualquier esquema de tratamiento”, dice Francisco Andino, médico epidemiólogo y miembro del Foro Permanente de la Salud.
Comenta que en la medicina tradicional china este producto ha sido empleado para las sintomatologías respiratorias virales, como la influenza y otros virus. Esto por las propiedades naturales que dicen tener las 13 plantas con las que está elaborada esta medicina.
Recuerda que incluso el anterior jefe zonal del MSP no divulgó estudios que se habrían realizado a pacientes locales, a quienes se les dio el medicamento, ya que el Ministerio de Salud Pública (MSP) recibió este medicamento también como donación.
“En China la han utilizado (las cápsulas) en todas las fases (del COVID-19), pero no han suspendido otro tipo de fármacos. Definitivamente es coadyuvante, sus propiedades tal cual lo refieren”, agrega Andino.
Cuenta que también ha empleado estas cápsulas en la gripe común, ya que ha observado que sirven para bajar la gonorrea, para desinflamar y como descongestionante.
Diego Vicuña, presidente de la Asociación de Médicos de Atención Prehospitalaria del Ecuador, coincide con Andino. Sostiene que el producto tiene propiedades naturales y ejecuta acciones específicas sobre las enfermedades que atacan el sistema respiratorio.
“Dentro de los trece componentes que tiene este producto hay cuatro que son antivirales, es decir que inhiben la réplica viral, que evitan que se reproduzca el virus”, explica el médico.
Refiere que la medicina también tiene un efecto anticoagulante y reparador. En esto último, dice que la pastilla actúa a nivel del hígado estimulando la formación de glutatión, sustancia que permite tener un efecto antioxidante protector y que evita daños en el organismo por la toxicidad del virus.
“Adicionalmente, tiene tres sustancias inmunoestimulantes que aumentan la población de los glóbulos blancos, estimulan la formación de linfocitos T y de la memoria inmunológica, y aumentan los fagocitos, es decir, la capacidad de nuestro sistema inmunitario de reconocer el virus y destruirlo”, asevera Vicuña.
Explica que pese a la documentación enviada a la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), esta dependencia ha aprobado al LHC únicamente como antigripal, y no liberan la certificación para que esta medicina sea utilizada en el tratamiento contra el COVID-19.
Asegura que para casos moderados de coronavirus, la dosis que debe tomar el paciente es de 12 pastillas diarias durante 7 días: 4 en el desayuno, 4 en el almuerzo y 4 en la cena.
Para prevenir el virus, la dosis deberá ser de cuatro pastillas diarias durante seis días.
Cada caja de LHC, cuyo valor bordea los 11 dólares, contiene 24 pastillas.