Pese a la nueva estructura que establece el tripartismo entre empleadores, trabajadores y Gobierno y una presidencia rotativa de cada representación.
La reforma legal que aprobara la Asamblea esta semana, sobre la estructura del Consejo Directivo del IESS, no termina de convencer a expertos y representantes gremiales. La crítica principal es que la estructura aprobada en la Ley es prácticamente la misma que ya existía y no se concreta la instrucción de la Corte Constitucional en el sentido de que haya una representación mayor en la nominación de los representantes.
Henry Llanes, vicepresidente de la Asociación de Jubilados del IESS de Pichincha, opinó que la reforma de Ley no acata la disposición de la Corte Constitucional que había establecido en marzo del 2016, de que la Asamblea de manera urgente emitiera una reforma legal para regular la integración del Consejo Directivo, garantizando la participación e inclusión de todos los asegurados y empleadores. La reforma, en vez de ello, vuelve a la estructura tripartita y con colegios electorales que no consta en la Constitución.
Según Llanes, adicionalmente, la reforma viola el artículo 29 de la Ley del IESS que indica que ningún moroso puede ser miembro del Consejo Directivo. En su criterio, tanto el sector empleador como el de Gobierno son los mayores deudores del IESS.
Además, recordó que en 2015, la ciudadana Silvia Carolina Vásquez Villarreal denunció que como empleadora no se sentía representada por las Cámaras de la Producción, que solo aglutinan a pocos empleadores. Ella había mencionado que, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Quito aglutinaba a solo el 16% de los empleadores de la ciudad, y en el caso de la Cámara de Comercio de Guayaquil, cubría al 18% de los empleadores totales. A la par, la Corte consideró que una falencia parecida se daba con respecto al representante de los trabajadores, que venía de las centrales sindicales y que también tenían un número restringido de afiliados a los sindicatos, cuando la mayoría de trabajadores no pertenecen a organización alguna.
Sin embargo, dice, con la reforma, que demoró seis años en tratarse, la estructura ha quedado como antes. La presidencia rotativa, en cambio, a su parecer, es un tema secundario. Llanes explicó que ellos, como afiliados, habían propuesto que el Consejo Directivo esté conformado por cinco miembros, dos de los afiliados, uno de los jubilados, uno del Gobierno y otro de los empleadores.
Por su parte, Manuel Vivanco, exmiembro del Consejo Directivo del IESS en representación de los empleadores, los dos últimos Gobiernos se apoderaron del manejo del IESS y del Banco del IESS (Biess) gracias a este vacío que se generó con la resolución de la Corte Constitucional hace varios años. Ahora, con la decisión, de alguna manera se supera el problema, pero es un tema cosmético, frente a las graves complicaciones que debe enfrentar el IESS.
En todo caso, consideró que un sector que debería estar representado también es el de los ciudadanos en general, que sin ser afiliados financian con sus impuestos el 40% que entrega el Gobierno al IESS. En cambio, sobre una presidencia rotativa, consideró que es ilógico, pues lo que se va a generar es una falta de continuidad y agenda. Las prioridades cambiarán según quién esté presidiendo.
Para Vivanco, la estructura del Consejo Directivo no resuelve los problemas que deberá enfrentar en un futuro muy cercano el IESS, sobre el tema de su sostenibilidad. La pregunta, dijo, debe ser si estos representantes van a ser quienes impulsen la reforma del IESS, y la respuesta sería que no. Entonces, lo más importante será darle un camino a la reforma urgente que se debe dar a la Ley.
Entre tanto, Pablo Casalí, especialista en protección social de la OIT, mencionó que la aprobación de esta reforma llena el vacío que quedó luego del fallo de la Corte Constitucional.
También, explicó que desde el 2018 la OIT lleva adelante un proceso de asistencia técnica al IESS en el que se han desarrollado varias herramientas que han medido la percepción y opinión de los beneficiarios del IESS en temas de gobernanza, sostenibilidad, calidad de las prestaciones y fortalecimiento de la institución.
El Ejecutivo deberá pronunciarse en los próximos días sobre la reforma. Sin embargo, desde ya Llanes dice que si no existe un veto a la ley, desde su sector presentarán una demanda de inconstitucionalidad.
Foto cortesía El Universo