Al menos 12 altos funcionarios del gabinete municipal dejaron sus cargos tras la filtración de mensajes
A partir de la divulgación de los mensajes que habrían mantenido varios funcionarios municipales con Sebastián Yunda, hijo del alcalde, Jorge Yunda, la inestabilidad institucional de la Alcaldía también se ha reflejado en la salida y rotación de altos mandos de la administración capitalina.
Entre ellos se encuentran, asesores, directores, secretarios y gerentes han puesto la renuncia, han sido despedidos o movidos a otros cargos.
A propósito de los chats, Christian Acaro y Cynthia Puga, que se desempeñaban como asesores del alcalde, fueron separados, al igual que Carlos Poma, que era director de Informática.
Además, el alcalde aceptó la renuncia de Diego Jara a la Secretaría de Cultura. Su nombre es uno de los que aparece en el intercambio de mensajes que investiga la Fiscalía desde abril.
Carlos Poma dijo, “Yo ni el teléfono tengo del señor Sebastián Yunda y no he hablado con él nunca, así que desconozco (…); no sé ni a qué se dedica”. Añadió que su contrato era como funcionario de libre remoción, así que “es potestad de la autoridad removerme el momento en que considere”.
El alcalde Yunda, de su parte, dijo en un comunicado y en sus redes que dispuso la separación de funcionarios, aunque eso no signifique que se haya comprobado alguna irregularidad.
De acuerdo con información proporcionada por fuentes del Municipio, al menos 12 funcionarios del gabinete municipal salieron tras la filtración de mensajes, en medio de las investigaciones de la Fiscalía y de los pedidos de remoción del alcalde en el Concejo Metropolitano.
En tanto, no todos los funcionarios que dejaron sus cargos tienen relación con la situación judicial de Jorge Yunda; algunos explicaron que salieron a causa de la crisis institucional.
Cambios
Santiago Jaramillo trabajó como procurador metropolitano desde el 1 de enero de 2021, en reemplazo de Dunker Morales. Sin embargo, renunció en la primera semana de abril, justamente en la época en que ingresó el primer pedido de remoción en contra del alcalde (que después fue retirado por no cumplir con los tiempos administrativos).
El reemplazo de Jaramillo es Martín Enríquez, quien antes se desempeñaba como registrador de la Propiedad, y desde el 10 de abril es procurador metropolitano.
Juan Carlos Boada, exsecretario de Educación, Recreación y Deporte, fue removido el 8 de abril de 2021, aunque sigue vinculado a la Alcaldía, pues trabaja en la Radio Municipal. Al referirse a su salida, comentó que “seguramente fue con el fin de oxigenar o refrescar cuadros”. Ahora, esa secretaría está liderada por Inés Martínez.
Para el concejal Fernando Morales, los cambios permanentes de funcionarios y directivos “demuestran la improvisación y falta de planificación en la administración de Jorge Yunda”. Además, cuestionó la inestabilidad en los planes para atender a la ciudad.
En consecuente, en las empresas metropolitanas también hubo un movimiento de funcionarios. Por ejemplo, en enero pasado, Andrea Flores pasó a la Gerencia de la Empresa de Transporte de Pasajeros (Epmtpq) a la del Metro de Quito.
En lugar de Flores, en la Epmtpq se quedó Mauricio Tayupanta, pero como gerente encargado, hasta el 5 de abril, fecha en la que el Directorio nombró como titular a Carlos Poveda.
En la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), Rafael Carrasco puso su cargo como gerentea disposición desde noviembre del año pasado. Su salida fue aceptada por el Directorio el 13 de abril de 2021. Desde esa fecha, Násser Paredes asumió el puesto.
Finalmente, Yunda ha mencionado en reiteradas ocasiones que no renunciará a su cargo y exige que se respete el debido proceso en los tres pedidos de remoción que enfronta, así como en el llamado a juicio sobre presunto peculado en la adquisición de 100.000 pruebas para la detección de COVID-19.
Foto cortesía Andrés Salazar