Este viernes varios integrantes del transporte de Quito anunciaron que desde el lunes 10 de mayo dejarán de brindar su servicio; afirmaron que no es un paro de transportistas, sino una suspensión de operaciones por falta de recursos. La Secretaría de Movilidad informó que sancionarán a las operadoras que suspendan su servicio.
El presidente de la Cámara de Transporte Público Masivo de Pasajeros del Distrito Metropolitano de Quito, José Santamaría, dijo que atraviesan una crisis económica por el incremento en el precio de los combustibles, irrespeto a las normativas en el Municipio de Quito y la crisis sanitaria.
También, mencionó que los socios y propietarios de las unidades muestran su rechazo a las políticas del Municipio de Quito, por llamar a un concurso público para la asignación de rutas y frecuencias “violando la normativa general superior que es la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial”.
Pidieron al Gobierno la congelación de los precios del combustible y que regrese al anterior costo por galón del diésel, de $ 1,03. A las autoridades municipales solicitaron que la asignación de rutas se delegue directamente a las operadoras y no por concurso público. Además que se los considere en el plan de vacunación en vista de correr alto riesgo de contagio en las unidades.
Jorge Espín, presidente del Corredor Central Norte, mencionó que están listos para cualquier cambio en la ciudad. “No nos oponemos, pero con una tarifa justa, que los estudios que se realizaron hace más de dos años, en los actuales momentos, no son aplicables, ya que tenemos un aforo del 50% y una subida del diésel de más del 44%”, puntializó.
Por otra parte, la Secretaría de Movilidad emitió un comunicado en sus redes sociales informando que su titular, Guillermo Abad, mantuvo una reunión con representantes de 30 operadoras de transporte en la ciudad, quienes han manifestado que continuarán brindando el servicio con normalidad.