Luego de algunas denuncias y meses de investigación, agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) detuvieron a siete personas que formarían parte de una banda que se dedicaba a extorsionar a ciudadanos que subían a redes sociales anuncios o pedidos de información acerca de carros robados o por familiares desaparecidos.
Los detenidos, entre quienes hay cuatro ecuatorianos y tres venezolanos, tomaban los datos que subían a redes los perjudicados, los llamaban por teléfono y les exigían entre 500 y 2.000 dólares a cambio de información sobre el paradero de sus parientes o para la supuesta devolución de los vehículos robados.
La Unase descubrió que los hoy detenidos realmente no contaban con los datos que ofrecían, simplemente se aprovechaban de la desesperación de los perjudicados.
Según el general Ramiro Ortega, jefe de la unidad, esta banda habría extorsionado a varias familias que habrían pagado unos 20 mil dólares.
Entre las evidencias obtenidas pro la Unase están una laptop, nueve celulares, tarjetas y los comprobantes de los depósitos bancarios que demuestran que se hizo transacciones desde las cuentas de los perjudicados.
Dos de los siete implicados en este caso son reos de la cárcel de Turi. Ellos supuestamente organizaban toda la operaciones tras las rejas. Dos mujeres fueron detenidas entre los sospechosos.
La Policía recomienda no hacer denuncias en redes sociales, sino en la Fiscalía, para evitar las extorsiones.