La sudafricana es una de las cuatro variantes que la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha calificado como “de preocupación”, al ser mucho más contagiosas o fáciles de contraer que versiones previas del virus.
Esta, fue descubierta por la Red de Vigilancia Genómica de Sudáfrica (NGS-SA), institución que identificó en qué radica su vertiginosa propagación: mutaciones en la proteína espiga En otras palabras, la espiga o ‘spike’ es la parte del virus que se engancha a la célula humana y que permite su multiplicación dentro del organismo. Los descubridores de la variante sudafricana creen que el cambio en su estructura daría lugar a una mayor cantidad de virus en una persona infectada lo cual, a su vez, generaría una propagación más rápida.
Se estima que es 1,5 veces más contagiosa que la variante clásica. Incluso, en algunas regiones de Sudáfrica, más del 80 % de los virus actualmente aislados de personas infectadas pertenecen a la variante B.1.351.
Fuente: Última Hora Ecuador