El diálogo entre panificadores y el gobierno saliente iniciaron apenas hace menos de 10 días y solo alcanzaron a reunirse una vez por vía telemática.
En tanto que, a puertas del cambio de gobierno, uno de los pendientes que deja el actual régimen en materia de producción y que tendrá que atender el gobierno de Guillermo Lasso es la solución concreta al pedido de la Unión de Panificadores del Ecuador de subir el precio del pan popular.
El gremio anunció el domingo 9 de mayo un precio mínimo de $ 0,20 a partir de este lunes, es decir, un incremento de $ 0,08 al precio actual fijado en $ 0,12, argumentando el encarecimiento de sus materias primas.
Sin embargo, el jueves 13 de mayo indicaron que estaban dispuestos a suspender y revisar la medida si se iniciaba el diálogo con el Ejecutivo, que efectivamente se dio un día después con una reunión virtual que mantuvieron con el viceministro de Producción e Industrias, Jackson Torres, en la que acordaron remitir información técnica que sustente su pedido.
Elena Cacuango, coordinadora de la Unión de Panificadores del Pichincha, reveló que la información fue entregada esta semana al viceministerio. En tanto, Torres presentó el informe de la gestión de esta Cartera de Estado el pasado jueves.
“Entregamos información y análisis de nuestros costos”, sostuvo Cacuango, quien prefirió no detallar el contenido del informe, aunque en torno a los costos el gremio ya había indicado que las grasas aumentaron un 42%, la harina un 12% y la levadura un 8%.
Ahora, las esperanzas del sector se centran en una mesa de trabajo que se acordó con Torres para que se realice la semana entrante, aunque por los tiempos les corresponde a las autoridades del nuevo régimen de Lasso continuar con el proceso. El presidente electo nombró a Julio José Prado, extitular de Asobanca, como el nuevo ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
“Estamos a la espera de fecha (para la mesa de trabajo), que nos envíen el link”, sostuvo Cacuango, quien aspira a que las nuevas autoridades le den seguimiento al proceso.
En tanto, el estudio “Evolución e impacto del incremento de costos de producción del pan en Ecuador”, del Grupo Spurrier, reveló que el aumento en el precio mínimo del pan de $ 0,12 a $ 0,20 elevaría la rentabilidad de la producción de pan de 24,2%, en el escenario actual, a 54,5%.
“Esta medida permitirá superar ampliamente la rentabilidad registrada antes del reciente incremento en los costos de producción”, dice el escrito.
El estudio consideró el incremento en el costo de las grasas y harinas, tomando en cuenta que se produjo en el mismo valor que se aumentaron los insumos para su producción, aceite de palma y trigo, que en mayo presentaron una subida interanual del 96,42% y el 40,15%, respectivamente, en los precios internacionales.
Sin embargo, se aclaró que los incrementos en costos de producción tienen una afectación en el precio de venta de un producto luego de la interacción que tiene lugar entre la oferta y la demanda. “Es así como un incremento del 10% en un insumo de producción no se traduce en un incremento del 10% del precio del bien final”, advierte el documento.
Para el estudio, el Grupo Spurrier estimó el incremento del precio de las grasas en $ 4,98/los 10 kg a un total de $ 21,18; y de la harina en $ 3,97/saco de 50 kg a un total de $ 36,97.
Se calcula en el informe que, “El precio de la mano de obra no se modificó en 2021. De manera agregada, el incremento en los precios de los insumos que representan 80% del costo total de producción del pan sería de $ 8,95 a un total de $ 90,95 para los 1.000 panes”.
Para Ángel Pomaquero, parte de la directiva del Grempach (Gremio de Maestros Panaderos y Afines de Chimborazo), este estudio debe ser analizado y considerarse el porcentaje de utilidad. Dijo que no puede pronunciarse hasta que eso ocurra.
Grempach también espera reunirse con el próximo gobierno y tratar el tema. “Tenemos que conversar con las autoridades y hacer las cuentas correctamente; cómo pagamos arriendo, a operarios, aprendices, todo eso tenemos que analizar”, indicó.
Prefirió no mencionar una cantidad de posible incremento. “Es posible que las empresas tengan un diálogo y se establezcan los precios o bajen”, aseveró.
El estudio del Grupo Spurrier concluye que el precio propuesto por los panificadores perjudicará a los consumidores al establecer un valor superior al de un equilibrio competitivo en el mercado.
Foto cortesía Carlos Barros