El alcalde removido por el Concejo contaría con una consulta sobre el cumplimiento del proceso.
La madrugada de este jueves 3 de junio, el Concejo Metropolitano de Quito resolvió la remoción del alcalde Jorge Yunda. Con catorce votos a favor, seis abstenciones y uno en contra, la sesión extraordinaria respondió a la denuncia ingresada por Carolina Moreno y Jésica Jaramillo. Sin embargo, los concejales advirtieron que Yunda contaría con una instancia legal antes de ser oficialmente removido de su cargo.
En tanto que, según el reglamento de trámites del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Jorge Yunda cuenta con tres días a partir de la notificación para pedir una consulta sobre el cumplimiento de formalidades y procedimientos en su remoción.
Mientras que, en el caso de ingresar los documentos y estos sean debidamente foliados y organizados, el TCE designará un juez sancionador que llevará el proceso y el pleno decidirá en el término de diez días.
En esta instancia se votará sobre la aceptación o no del recurso. Sin embargo, solo verificará el cumplimiento de las formalidades en el proceso. Por ejemplo, en el caso de no realizar la lectura del informe emitido por la Comisión de Mesa se habría incurrido en una falta al proceso, pero -en más de tres horas- este requisito sí se cumplió.
El TCE no analizará sobre la votación realizada por los ediles o las pruebas expuestas, es decir, según lo establece su normativa, se apegará a los lineamientos de forma dentro del proceso, una vez que la defensa de Yunda decida aplicar a esta instancia.
Se intentó contactar con Jorge Yunda y su abogado defensor, pero hasta la publicación de este reportaje no respondieron. A la madrugada, después de conocer la resolución del Concejo, Yunda publicó lo siguiente:
Ayer, a partir de las 08:30 se inició la sesión extraordinaria de Concejo que analizaba el primer pedido de remoción. Sin embargo, el denunciante retiró su solicitud mientras los ediles escuchaban su intervención. La segunda sesión empezó a las 15:30 y finalizó aproximadamente nueve horas después.
Foto cortesía El Universo