El doctor Marco Proaño Maya, experto en seguridad social, vía telemática en el programa Los Especialistas de Ecuador en Directo, se manifestó sobre el veto parcial al proyecto de reforma a la Ley de Seguridad Social, “nosotros tenemos un llamado sistema de reparto, que consiste en los aportes de los afiliados activos que financia las prestaciones de los trabajadores pasivos, es decir, el joven que aporta mes a mes de su trabajo debe entender que su contribución está conducida a financiar las pensiones de jubilación, eso se llama solidaridad y no hay seguridad social en el mundo que no esté fundamentado en la solidaridad, el joven aporte por el viejo, el que tiene más brinde al que posee menos, el que goza de buena de para el que sufre una enfermedad, también se denomina cordialidad”, puntualizó.
Proaño aseveró que, lamentablemente hubo muchos errores conceptuales, el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) no es una entidad del Estado le pertenece a los afiliados y jubilados que, “han sostenido la economía y las finanzas, la conformación tanto por norma constitucional y por la Ley de Seguridad Social es tripartito, hay representantes de los trabajadores activos, de los jubilados, empresarios, y un representante del Estado, es decir, Estado, trabajadores y jubilados, está conformación pretendió la última Corte Constitucional cambiarla, aumentando el universo de quienes por voto universal directo podían ingresar para administrar la seguridad social en el país, distinguir un capítulo de gobernanza que tiene el Consejo Directivo del IESS, pero existen las medidas operativas, administrativas, que tiene el director general del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social por los principios de eficiencia y eficacia, o sea, el consejo tiene que administrar la seguridad social en grandes políticas, la política de como permitir que la institución sea sostenible económicamente, de austeridad, pero el director tiene que operar las propuestas administrativas, operativas del IESS”, indicó.
El experto en seguridad social acotó que, el último informe del Banco Mundial fue muy dramático, encendió las alarmas, “dijo que en el año 2022, ya no habrá recursos para pagar pensiones de jubilación, le doy más fe por su credibilidad, seriedad, objetividad, al informe de la Organización Internacional del Trabajo que fue contratada por el mismo IESS, tengo copia del informe original, indicando que si el Estado paga el 40% al fondo de pensiones habrá recursos para pagarlas hasta el 2036, pero si el Estado no paga el 40% al fondo tendrán serios problemas en el año 2025, cuando no existirá recursos para pagar pensiones de jubilación”, sostuvo.
“Conforme a estadísticas cerca del 55% de los jubilados en el Ecuador reciben una pensión de jubilación que no llega a $600 dólares, los jubilados no necesitan mucho, en otras palabras, de lo poco que reciben, entonces no necesito estar en el Consejo Directivo del IESS, tampoco ser el presidente de este consejo para seguir luchando y dirigiendo los derechos sagrados de los afiliados y jubilados”, señaló Proaño.
El doctor dijo que, asistió hace algunas semanas a un foro internacional organizado por una importante universidad de Chile, en la que se debatió las formas de seguridad social, frente al sistema de reparto, en Europa lo llaman capitalización colectiva, “tenemos el fondo de capitalización individual que es la privatización de la seguridad social, en donde hay mucha discrecionalidad en cuotas administrativas que son superiores a los derechos que reciben los jubilados, en Chile se está actualmente debatiendo si volverá al sistema de reparto, ya que el Estado tiene que aportar, en el escenario internacional la economía del mundo y sus variables demográficas han incidido en la economía de la seguridad social, sobre todo en los fondos de invalidez, vejez y muerte, en el fondo de salud individual y familiar”, admitió.
“Las dos grandes prestaciones del seguro social son salud y jubilación, cuando se advertía que hay miles de miles de personas que dejaron de aportar al IESS, que hace la entidad ante la falta de seriedad del Estado de pagar el 40% al fondo de pensiones, ¿qué hace el IESS?, tiene que asumir el 100 % de su obligación para pagar retribuciones, un ejemplo de cada $100 dólares, $60 dólares aporta el afiliado activo y el 40% el Estado, si este no aporta el porcentaje, el IESS tiene que asumir la totalidad de la obligación, acude al Biess (Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) que es el banco del IESS, y hace un préstamo de reinversión al Biess para pagar pensiones, pero esos fondos le pertenecen a las nuevas generaciones, que un día van a ser pasivos, tienen el derecho a tener una digna gratificación para vivir y morir dignamente, todos somos viejos, solo es cuestión de tiempo dentro de poco o mucho, vemos a los ancianos que miran siempre a lo lejos no, estoy mirando hacia su memoria, por el recuerdo es lo único que no puede derrotar el tiempo”, recalcó Proaño y mencionó que, “un pensador decía un viejo, un jubilado, camina lentamente, ¿por qué?, porque lleva en su corazón, un niño, joven, adulto, que tiene su propia historia”.
Proaño destacó que, los artículos que objetó dentro del veto al proyecto de ley el presidente son artículos formales que les dan al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social la posibilidad de seguir actuando en el Consejo Ejecutivo de la entidad en su estructura vigente, no se permitió el aumento del universo de lectores, “y con el veto total a la ley, el IESS sigue siendo administrado por el Consejo Directivo de la institución. Por tanto, el veto total no tuvo ninguna significación”, aseguró.
El doctor dio a conocer que, la contribución es tripartita aporta el trabajador, el empresario y el Estado, puesto que el representante de los empresarios lo nombran las cámaras de producción, comercio, es una elección directa, “no se olvide que el señor Felipe Pezo estuvo prorrogado en sus funciones durante 8 o 10 años, él estuvo vigente como representantes de los empresarios, de tal forma que estos no han dignificado su representación, lo digo frontalmente el poder político no entiende, no acepta, que la mejor forma de humanizar a un mandato es con la seguridad social porque protege al ser humano de todas las contingencias propias de la condición humana, que no van a ser resueltas, ni por la caridad pública, tampoco por asistencialismo, deben ser resueltas por acciones públicas, institucionales, protegidas por leyes y eficiencias de las instituciones”, subrayó Proaño.
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