En la ciudad de Calgary, oeste de Canadá, el 1 de julio del 2021, día de la fiesta nacional del país, 10 iglesias de religión católica sufrieron atentados vandálicos y fueron pintadas de naranja y rojo. País donde más de una decena de iglesias han sido destruidas a causa de incendio.
Los autores de los actos vandálicos pintaron el número 215 que es la referencia de los niños indígenas descubiertos en la antigua residencia escolar de Kamloops.
Justin Trudeau, primer ministro Canadiense condenó el 2 de julio la ola de ataques contra las iglesias católicos ocasionadas en el país desde que a finales de mayo se anunció el hallazgo de decenas de tumbas sin identificar de niños indígenas.
El ministro canadiense agregó que el descontento de la población indígena de Canadá “es real», tras vivir generaciones con trauma y sufriendo al racismo institucional.