Luego de la remoción de Jorge Yunda como alcalde de Quito, la capital se encuentra en una pugna legal de sus supuestos «dos alcaldes”, Jorge Yunda y Santiago Guarderas, según fallos de dos tribunales distintos, mientras los mandos medios y altos de las dependencias municipales no saben a quién responder ni qué directrices seguir, esto esta generando una confusión en toda la ciudadanía que se ve enredada en la corrupción que golpea a sus principales autoridades.
En primer lugar, Jorge Yunda regresó al primer despacho municipal después de un fallo a su favor de la Corte Provincial de Pichincha, dejando sin efecto su remoción, aprobada por 14 de 21 concejales el 3 de junio pasado. En segundo lugar, Santiago Guarderas sostiene que una vez que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ratificó la remoción, es él quien continúa siendo el alcalde de la ciudad.
Santiago Guarderas, quien había asumido la alcaldía el 19 de julio, trabajó como concejal y vicealcalde. Mientras, al mismo tiempo, Yunda ocupó el despacho del alcalde. Ambos espacios están en la segunda planta del Municipio, a unos 50 metros de distancia. A su vez, todos dos aseguran ser el legitimo alcalde de Quito.
Jorge Yunda convocó a una reunión extraordinaria a los concejales, que se llevó a cabo a las 10:30 del día de ayer, para conmemorar a los próceres de la independencia. A esta cita asistió también Santiago Guarderas, pero a los pocos minutos se levantó de su silla y abandonó la sala de sesiones del Concejo Metropolitano. Solo se quedó para el himno nacional y salió, argumentando la ilegalidad de la convocatoria, todo esto demuestra que luego del fallo que anulara la remoción, Yunda volviera a asumir la alcaldía de quito después de todos los escándalos de corrupción que se desataran en su contra.