Los casos confirmados de coronavirus en Quito continúan y se concentran en el grupo de edad de entre 20 y 49 años, con el 61,95 %, mientras que en Pichincha, el contagio sigue siendo comunitario.
Así lo indican el último informe epidemiológico de la Secretaría de Salud del Municipio de Quito, publicado en la página web del cabildo quiteño, y el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Según la Secretaría de Salud, que da a conocer sus estadísticas con base en datos del Ministerio de Salud Pública, al 1 de agosto había 768 camas de hospitalización destinadas para COVID-19 y 209 puestos destinados a unidades de cuidados intensivos (UCI) para COVID-19.
De las 768 camas de hospitalización, 705 estaban ocupadas, es decir, el 92 % y doce personas a la espera de una.
En tanto que de las 209 para UCI, 196 camas estaban ocupadas, es decir, el 94 % y había 45 personas a la espera de una.
En Pichincha se observa una estabilización de los casos que indica que el contagio sigue siendo comunitario y elevado.
Así describió el Ministerio de Salud Pública (MSP) la situación en la provincia por la presencia del coronavirus, la semana pasada, en una reunión que mantuvieron esa cartera de Estado con integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.
El Observatorio Social del Ecuador, una organización que monitorea el estado del COVID en Ecuador, sostuvo que desde el 23 de julio no se informa la situación sobre personas hospitalizadas por coronavirus pese a la confirmación de la variante delta.
Frente al feriado del 10 de agosto, para David Larreátegui, experto en medicina interna y enfermedades infecciosas, cuando una comunidad se encuentra frente a variantes que generan amplio número de contagios y existen aglomeraciones, gran movilidad de personas y disminuye el respeto a la distancia social, se puede esperar aumento de casos.
Larreátegui consideró que suspender el feriado no será posible debido a la gran cantidad de personas vacunadas contra el coronavirus. De acuerdo con el vacunómetro, una herramienta gubernamental para seguir cómo marcha el plan de vacunación, hasta el 2 de agosto, más de 9′269.000 personas han recibido la primera dosis y casi 2′500.000 la segunda dosis.
El especialista recomienda tratar de mantener los eventos masivos controlados disminuyendo los aforos con énfasis en actividades al aire libre. Además, usar mascarilla, mantener el distanciamiento social y fortalecer el proceso de inoculación.
Larreátegui sostuvo que hay que seguir aplicando las segundas dosis, ya que hay entre el 25 % y 30 % de adultos mayores que se pusieron la primera dosis y que aún no se colocan el refuerzo de la segunda inyección.
Los adultos mayores, agregó, son el grupo con mayor mortalidad y si no se les protege, el riesgo de mortalidad nuevamente va a empezar a aparecer.
Fuente: El Universo