Brasil vuelve a ser de oro. La Canarinha defendió su trono olímpico en un partido que pudo caer para cualquiera de los dos lados pero que ganaron los brasileños por oficio en la segunda parte de la prórroga. España había agotado su dosis de fortuna en los cuartos y las semifinales y esta vez le tocó probar el agrio sabor de la derrota en el tramo final. Un gol de Malcom en el 108’ sentenció a los de De la Fuente, que deben salir de Japón con la cabeza alta por la plata y, sobre todo, por el camino que les ha traído hasta aquí.
Ningún gran equipo llegó a la gloria sin tropezar varias veces antes, esta generación debe tomar esto como un aliciente más para ajustar cuentas con el fútbol en los próximos Mundiales y Eurocopa. El equipo brasileño de fútbol se convirtió nuevamente este sábado en campeón olímpico, consiguiendo otra medalla de oro para su país y defendiendo el título ganado en Río de Janeiro hace cinco años.
Después de 108 minutos de un dramático encuentro celebrado en el Estadio Nissan de Tokio, fue el suplente Malcom quien, cargado de energía, marcó y colocó a Brasil en lo más alto del podio. Mikel Oyarzabal había empatado el partido en el minuto 61 tras un primer gol del brasileño Matheus Cunha y después de que Richarlison fallara un penalti. Al final de los 90 minutos, el encuentro terminó 1-1, por lo que el equipo sudamericano necesitó la prórroga para marcar y ganar.