Las tormentas geomagnéticas se clasifican en una escala del 1 al 5, siendo 1 la más débil y 5 la que tiene el mayor potencial de daño. Pero no hay que desestimar su potencial, informa el organismo norteamericano, porque incluso una tormenta geomagnética G1 podría crear problemas: podría haber fluctuaciones débiles en la red eléctrica e impactos menores en las operaciones de los satélites.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) del Servicio Meteorológico de Estados Unidos pronosticó el desarrollo de una tormenta geomagnética G2 (moderada) que impactaría a la Tierra este jueves y puede extenderse hasta el viernes 3 de septiembre, aunque con mucha menor intensidad.
En el caso de que fuera grado G4 o G5 habrían graves afectaciones como daños en la red satelital del planeta, apagones mundiales eléctricos y de comunicaciones.
¿Pueden las emisiones solares afectar a la Tierra? En el caso de que fuera grado G4 o G5 se vivirían graves afectaciones como daños en la red satelital del planeta, apagones mundiales eléctricos y de las comunicaciones. Se trata de perturbaciones del campo magnético de la Tierra, que duran desde varias horas hasta incluso algunos días.
Los impactos y las auroras (conocidas como aurora boreal) cambian a medida que aumenta la escala de tormenta geomagnética.