Cerca de 100 personas han sido detenidas este jueves en la ciudad de Melbourne, en el estado de Victoria, durante el que es ya el cuarto día consecutivo de protestas contra las restricciones impuestas por el Gobierno de Australia para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Si bien las manifestaciones parecen ir perdiendo apoyos, la Policía ha alertado de que decenas de activistas tienen previsto salir a la calle también el viernes, según informaciones de la cadena de televisión ABC.
El miércoles fueron arrestadas más de 200 personas por violar las medidas sanitarias impuestas para evitar un mayor número de contagios. Cada infractor se puede enfrentar a multas de hasta 5.500 dólares australianos (unos 3.400 euros).
Las protestas estallaron el lunes después de que las autoridades anunciaran la obligatoriedad de que los trabajadores de la construcción cuenten con al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 a partir del 23 de septiembre.
Ante la lenta vacunación de los trabajadores de dicho sector, las autoridades del estado de Victoria han cerraron durante dos semanas el acceso a las obras de construcción.