El presidente Lasso aseguró que 20.000 personas y empresas deberán cancelar esa contribución. Sus efectos afectarían al agro y la generación de empleo.
Dentro del proyecto de la Ley Orgánica de Creación de Oportunidades, Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal se establece un impuesto temporal (dos años) al patrimonio.
El presidente de la república, Guillermo Lasso, aseguró que ese impuesto lo pagarán alrededor de 20.000 personas y empresas. Además, dijo que él será uno de los que más asumirá el peso de esa contribución.
El ministro de Economía, Simón Cueva, dijo que se espera recaudar $700 millones tanto en 2022 como 2023. A eso se suma otros $700 millones mediante la reducción del monto que se puede deducir como gastos personales para el pago del impuesto a la renta.
¿Quiénes deberán pagar?
Según el texto del proyecto de Ley, ese impuesto lo tendrán que pagar las personas que tengan un patrimonio individual igual o mayor a $500.000. En el caso de sociedad conyugal, el monto es igual o mayor a $1 millón.
La información saldrá de las declaraciones que se hacen cada año. En este caso, el patrimonio es la suma de todos los activos (casas, terrenos, acciones, cuentas bancarias, etc) menos todas las deudas y obligaciones pendientes (préstamos, hipotecas).
Por ejemplo, si tiene una casa por $350.000 y otros activos por $200.000; pero tiene créditos por pagar por $80.000, ya no aplica para la contribución temporal
Asimismo, las empresas con un patrimonio neto (activos menos deudas) igual o mayor a $1 millón también estarán obligadas a cumplir con el impuesto. Eso sí, siempre y cuando se cumplan dos condiciones adicionales: que la sociedad haya generado utilidad gravable en el ejercicio económico 2020; y, que las ventas de la sociedad en el ejercicio económico 2020 hayan sido superiores a las ventas realizadas en el ejercicio económico 2019.
¿El remedio es peor que la enfermedad?
Patricio Alarcón, ex presiente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), aseguró que el Gobierno está siguiendo una receta ya vista, que inevitablemente dará los mismos resultados: “economía estancada y estado obeso”.
“Se busca sacrificar liquidez del privado para seguir pagando un Estado ineficiente. Pensar en impuesto al patrimonio es un error. El patrimonio no es liquidez”, dijo
Además, recordó que en la época de Rafael Correa cobraron un impuesto al patrimonio del 0,9% por una sola vez.
Por su parte, Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, concordó con ese análisis, y añadió que el sector agrícola sería fuertemente golpeado.
“Las tierras productivas son patrimonio y en gran medida están a nombre de personas naturales. Excluir las Tierras Rurales Productivas del cálculo para el impuesto al patrimonio es fundamental”, acotó
En la propuesta, se excluye del pago a las empresas públicas y los terrenos que estén en bosques primarios y zonas de diversidad ecológica.
Gabriela Calderón, investigadora del Cato Institute, aseveró que el presidente Lasso está mal asesorado y que ese tributo es obsoleto y económicamente ineficiente.
Barrera a la inversión y el empleo
La Tax Foundation estudió los efectos que podría tener la introducción del impuesto al patrimonio en Estados Unidos, según propone Thomas Piketty.
Su conclusión fue que el efecto en la economía sería perjudicial. En 10 años, los salarios se reducirían en un 5,2%, destruyendo 1,12 millones de empleos, el stock de capital disminuiría un 16,5 % y el PIB reduciría su crecimiento en un 6%.
Todas las clases sociales, con o sin patrimonio, e incluso las más pobres, se verían afectadas. Las bajas y medias serían las más afectadas por la caída del empleo (1,2%), la bajada salarial (5,2%) y la reducción de la oferta de bienes y servicios.
“El Impuesto sobre el Patrimonio, en conclusión, supone una barrera de entrada para la inversión extranjera y un desincentivo para el mantenimiento de patrimonio”, puntualizó Tax Fundation.
Esos son efectos de un tributo permanente, pero en el caso de Ecuador, las consecuencias irán en la vía de cortarle las alas a la reactivación que apenas está iniciando.
Sin embargo, Luis Alberto Fierro, exviceministro de Economía, recalcó que en Estados Unidos ya se paga más de $6.000 sólo por impuesto a la propiedad de una casa de $550.000 (en algunos estados es el doble). Aparte de ello, otros $4.000 en impuesto a la renta.