Las autoridades estadounidenses exigieron a Pyongyang que renuncie en realizar nuevas provocaciones en el este asiático y que se disponga a entablar un diálogo con sus vecinos; Washington está listo para negociaciones sin condiciones previas. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo esto el martes en una sesión informativa periódica, al comentar sobre los nuevos lanzamientos de misiles de la República Popular de Corea.
«Condenamos el lanzamiento de un misil balístico por parte de la República Popular de Corea. Hacemos un llamado a la República Popular de Corea para que se abstenga de nuevas provocaciones y entable un diálogo sostenido y sustantivo. Estos lanzamientos destacan la urgente necesidad de diálogo y diplomacia. Nuestra propuesta sigue siendo reunirnos en cualquier lugar, en cualquier momento y sin condiciones previas. Seguimos dispuestos a la cooperación diplomática con la República Popular Democrática de Corea, así como, por supuesto, a un trabajo cercano sobre este tema con nuestros socios y aliados», explicó Psaki, quien también enfatizó que Estados Unidos es «firme en su compromiso de proteger» a Corea del Sur y Japón.
La República Popular de Corea, este martes por la mañana, según el ejército surcoreano, lanzó un misil balístico desde la zona costera en el noreste del país, que fue la octava prueba de este tipo desde principios de año. Seúl estima que podría haber sido un misil balístico submarino (SLBM), como en 2015 y 2019. Las autoridades japonesas, comentaron a los periodistas, que el primer ministro Fumio Kishida, cree que Pyongyang lanzó dos misiles.
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