Varios destacados políticos afganos, así como representantes de los líderes derrocados del país, crearon el Consejo Supremo de Resistencia Nacional de la República Islámica de Afganistán para oponerse al movimiento radical talibán. La declaración correspondiente fue publicada en Facebook este viernes por uno de los líderes de la Sociedad Islámica de Afganistán Ata Mohammad Nur, que se encuentra actualmente en Uzbekistán.
“El Consejo expresa su agradecimiento a la comunidad internacional por el no reconocimiento de los talibanes y hace un llamado a la ONU y a todos los países del mundo a presionarlos con el fin de crear un gobierno inclusivo, ya que representantes de diversos grupos étnicos y de diversa confesión religiosa e idiomática, así como las mujeres de nuestra sociedad, son ignorados por los funcionarios desde Kabul”, dice el comunicado.
Además, los políticos piden al pueblo de Afganistán “que se prepare para una resistencia difícil y duradera a la tiranía interna, la agresión extranjera y la ocupación”; mientras que los líderes talibanes piden “detener los asesinatos y arrestos sistemáticos de militares y miembros de la el gobierno anterior, dejar de perseguir a las personas y apoderarse de sus propiedades, poner fin a la violencia contra los ciudadanos y entablar negociaciones directas y constructivas con los representantes del consejo”.
Hablando de los motivos de la caída del gobierno anterior, los fundadores del nuevo cuerpo político señalan que el motivo de la toma del poder por parte de los talibanes fue “la incompetencia, la corrupción total y la traición de los miembros de la dirección anterior”, que generaba “pobreza, inseguridad en el país y numerosos sufrimientos de la población”. En este sentido, el consejo hizo un llamado a “la comunidad internacional y varias organizaciones globales para que brinden asistencia humanitaria directa al pueblo de Afganistán”.
Al enfatizar la necesidad de reanudar las negociaciones y una solución pacífica a los problemas existentes, los políticos al mismo tiempo indicaron: “Si la otra parte y quienes la apoyan se niegan a entablar un diálogo, tendremos que recurrir a la segunda etapa de resistencia, es decir, actuar militarmente. La responsabilidad y las consecuencias de esto recaerán completamente en el lado opuesto”.
Composición de la Junta
La declaración no especifica exactamente quiénes serán incluidos en el nuevo cuerpo político. Por otro lado, según informes de varios medios de comunicación afganos, además de Nur, que publicó dicho comunicado, se han unido varios miembros de la Wolesi Jirga (Cámara del Pueblo, la cámara baja del parlamento del país) en funciones desde 2005 hasta 2010; el Primer Vicepresidente de la república islámica en 2014 así como líder del partido Nuevo Afganistán, Mohammad Yunus Qanuni; y el mariscal Abdurrashid Dostum, líder del Movimiento Islámico Nacional de Afganistán y que además se desempeñó como Primer Vicepresidente del país entre 2014 y 2020.
Dentro del Consejo también se incluyó al Primer Viceprimer Ministro en 2014-2020 y uno de los líderes del Partido Islámico de Afganistán, Mohammad Khan, así como al segundo subjefe del poder ejecutivo del país en 2014-2019, el jefe del Partido de la Unidad Islámica del Pueblo Afgano, Mohammad Mohakik.
Además, el exministro de Finanzas de la República Islámica (en 2020-2021), uno de los líderes del Partido Islámico de Afganistán: Abdulhadi Argandival, y el líder del partido Organización Islámica Dawwa: Abdurrab Rasul Sayyaf, se convirtieron en miembros del Consejo.
Situación en Afganistán
Tras el anuncio de Estados Unidos esta primavera de la decisión de retirar sus fuerzas armadas de Afganistán, los talibanes lanzaron una operación a gran escala para establecer el control del país.
El 15 de agosto, los combatientes talibanes entraron en Kabul sin luchar y el presidente Ashraf Ghani abandonó la república. El 6 de septiembre, los radicales anunciaron el establecimiento del control sobre todo el territorio afgano, y el 7 de septiembre anunciaron la composición del gobierno interino, que incluía exclusivamente a miembros del movimiento radical y principalmente a representantes del grupo étnico más grande de Afganistán: el pastún.
En este sentido, muchos países han declarado que dicho gabinete no es inclusivo y han pedido a los talibanes que incluyan a las minorías étnicas y religiosas del país, así como a las mujeres.
Resistencia a los talibanes
Al mismo tiempo, fuerzas en desacuerdo con el poder de los radicales organizaron una resistencia en la provincia norteña de Panjshir, encabezada por Ahmad Masud. El exvicepresidente Amrullah Saleh, quien se declaró jefe de Estado interino, pidió su apoyo.
Mientras tanto, el 6 de septiembre, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, informó que Panjshir había quedado bajo el control total de los talibanes, por lo que la guerra en Afganistán terminó.
A su vez, Masud anunció que continúa la oposición a los radicales, llamando a todos los residentes del país a un levantamiento a nivel nacional. Como el portavoz de la milicia, Ali Maisam Nazari, aclaró más tarde, la resistencia se está desplazando hacia las tácticas de la guerra de guerrillas.
Los medios afganos informaron sobre los últimos enfrentamientos armados entre combatientes de la resistencia y combatientes talibanes el 16 de octubre, cuando siete personas fueron asesinadas por la milicia, los talibanes también sufrieron bajas, pero el número de víctimas entre los radicales no fue informado.
Foto: Cortesía.