Por: Lcda. Rosamaría Calderón Carranza MSc.
Las grandes ciudades tienen sus características muy marcadas, con puntos sobresalientes que en su mayoría son bendiciones de la naturaleza y otras construidas por el hombre.
La bella ciudad de Guayaquil, metrópoli o ciudad cosmopolita. Es la GRAN Perla del Pacífico. No solo es la perla del pacifico sino LA GRAN PERLA DEL PACIFICO, hay otras ciudades que se pelean este calificativo.
La característica más marcada de esta hospitalaria, alegre, y brillante ciudad de GUAYAQUIL es que es ciudad de AGUA. Tiene por un lado el majestuoso Rio Guayas o estuario, sus aguas desembocan en el océano Pacífico, y en el otro lado el brazo de mar llamado ESTERO SALADO.
Esta maravillosa característica, es el origen de que su población sea libre, auténtica, natural como el agua que la rodea, atrevidos como las olas y las mareas, frescos y francos como la brisa que les envuelve.
Guayaquil ciudad del río y del estero, por tanto de puentes y de islas, de pájaros y peces.
Por estas virtudes anteriores los guayaquileños de cepa, nos sentimos golpeados ante la solicitud descabellada y poco solidaria con la población de Guayaquil de la Armada Nacional de solicitar el retiro del puente que une Guayaquil con la Isla Santay. Se vuelve increíble que una organización que vive del estado que pervive de los recursos nacionales y que están para apoyar a la población y no oponerse al desarrollo, destruya un sitio de esparcimiento ecológico y de tanta protección animal.
El impacto de esa comunicación desde esta ala de las FFAA,. Hacen pensar que no tienen ninguna sintonía con el guayaquileño. Además fue construido con dinero del pueblo. Y no por capricho se deba destruir. La campaña negativa contra las obras positivas para el conglomerado social, parece que se basan en odio y sin razón o con razón incendiarias
Revisando el Item de HONOR de la Marina nacional dice: “… el cumplimiento del deber militar de defensa de la soberanía e integridad nacional trasciende la mezquindad de réditos materiales…” Habla de que actúa sin mezquindad ni odios, y en la soberanía e integridad en una nación los puentes son fundamentales.
En el mismo acápite más adelante sostiene que “…el apego irrestricto a la honradez en todos y cada uno de los actos…” Son precisamente esas acciones las que hacen creer todavía en las instituciones estatales, que se deben a la población con irrestricta honradez y servicio.
La fortaleza de los miembros que componen una institución nacional, debe sintonizarse con el recurso más vital de un país, como es la población, su gente
Los marineros, se preparan para sortear obstáculos, para sobrevivir contra viento y marea, para divisar desde lejos los contratiempos, y para salir airosos de cualquier percance . Es verdaderamente inadmisible que un puente peatonal, pequeño; muy necesario, digno y vital para unir a la sociedad y útil para el esparcimiento. Sea un problema para los marineros con tanto aprendizaje, conocimiento y experiencia. Si le temen a un pequeño puente, me hace pensar que algo anda mal. Y no es la falta de preparación, es tal vez una situación de recordar “ verdades incómodas” La gallardía, valentía y honor de los hombres que conforman a una institución tan hidalga la queremos ver las 24 horas y los 365 días del años. Sin ambages y sin rencores.
Columnista invitada