El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, calificó de payasada a las acusaciones de mala gestión del país, que la comisión parlamentaria hizo en su contra.
«Cualquiera con un poco de sentido común entiende que fue una payasada», dijo este miércoles el mandatario.
Según Bolsonaro, el informe de la comisión parlamentaria no le hace daño a él, sino a todo el país. «Brasil tiene una imagen terrible fuera del país. Creen que tenemos una dictadura aquí, que detengo a periodistas, que restrinjo la libertad de expresión, que maté a gente en una pandemia. La gente que quiere invertir en Brasil no invierte por culpa de ello», añadió.
El martes, la Comisión del Senado Federal de Brasil que investiga la gestión del gobierno para combatir la pandemia de coronavirus, aprobó un informe final en el que acusó al presidente de nueve delitos. En particular, Bolsonaro, quien casi nunca aparece en público con una mascarilla, se comunicó regularmente con simpatizantes y participó en eventos masivos. Por ello, está acusado de violación de las precauciones sanitarias, incitación a cometer delitos y contribuir a la propagación de la pandemia, que resultó en la muerte de más de 600 000 personas en Brasil. Además, por la promoción activa del uso de medicamentos con eficacia no probada para la prevención y el tratamiento del COVID-19, así como por el escepticismo sobre la vacunación contra la infección por coronavirus; de igual forma se le acusa de charlatanería y violación del orden de gasto de los fondos presupuestarios.
Los parlamentarios también consideraron que el presidente violó los derechos constitucionales de los ciudadanos, indicando que su comportamiento no corresponde con su cargo. Según la ley brasileña, este tipo de violación puede ser la base para el inicio de un proceso de acusación.