En el marco de la Cumbre Internacional sobre el Cambio Climático en Glasgow, Escocia, el Reino Unido, Noruega, Alemania, EE. UU. y los Países Bajos, en colaboración con 17 donantes, anunciaron la inversión de $ 1.700 millones para ayudar a las comunidades indígenas y poblaciones locales que promueven la protección de la biodiversidad de los bosques tropicales, que son vitales para proteger el planeta del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el riesgo de pandemias.
“Demostramos hoy nuestro compromiso anunciando un compromiso colectivo, inicial de al menos $ 1.700 millones de financiación para apoyar el avance de los derechos de tenencia de los bosques de los pueblos indígenas y las comunidades locales y mayor reconocimiento y recompensas por su papel como guardianes de los bosques y la naturaleza”, se afirma en una declaración publicada el 1 de noviembre pasado por los donantes.
“Hacemos un llamado a otros donantes para que incrementen significativamente su apoyo a esta importante agenda”, se dijo.
Este anuncio es clave para reforzar los esfuerzos que hacen pueblos indígenas y comunidades locales que gestionan la mitad de las tierras del mundo y cuidan el 80 % de la biodiversidad de la Tierra, se destacó.
El apoyo busca inclinar la balanza de la situación que se ha experimentado en los últimos años y que se recoge en un estudio reciente, en el que se evidencia que “las comunidades y organizaciones indígenas reciben menos del 1 % de la financiación para el clima destinada a reducir la deforestación”.
“Esta promesa pone de manifiesto nuestro compromiso con la protección de los bosques tropicales del mundo y de quienes viven en ellos”, declaró lord Goldsmith, ministro de Estado para el Pacífico y el Medio Ambiente de Reino Unido.
“Existen pruebas abrumadoras de que los pueblos indígenas y las comunidades locales son los guardianes más eficaces de los bosques, en muchos casos enfrentándose a situaciones de grave peligro, por lo que deberían estar en el núcleo de las soluciones basadas en la naturaleza para la emergencia climática. Invirtiendo en las comunidades de los bosques tropicales y ampliando sus derechos comunales, también combatiremos la pobreza, la contaminación y las pandemias”.