La tarifa del transporte urbano en Guayaquil no subirá, así lo aseguró la alcaldesa Cynthia Viteri, la cual sentenció que no modificara aquella decisión.
El 27 de octubre por horas de la mañana, la alcaldesa Cynthia Viteri mencionó que no aumentará las tarifas de los buses urbanos, mas sin embargo, los transportistas estuvieron indignados con el Municipio de Guayaquil, porque no llegaron a ningún acuerdo con ellos.
Dicha mención se expuso cuando cientos de choferes permanecían parqueados a manera de protesta, los conductores expresaron que no operarán hasta que las autoridades no suban el pasaje.
Este problema se originó cuando el precio del diésel llegó al alza, y que derivó en un perjuicio para los trabajadores públicos, así como para la ciudadanía en general.
Los usuarios de los buses son los principales afectados, ya que con miedo y angustia, se les hace difícil encontrar un medio de transporte seguro para llegar a sus destinos. Los habitantes del puerto principal aseguran que hay muchos taxis a disposición, empero, la falta de dinero, hace que resulte difícil acudir a ese servicio, por lo que indican que el transporte público es indispensable para la ciudad y que los inconvenientes que existen con este sector se deben resolver pronto.
Aproximadamente el 50% de los buses urbanos dejaron de trabajar para exigir que haya un amento de pasaje. Hasta la fecha, en Guayaquil no se logra un acuerdo con los transportistas.
Los conductores buscan establecer un diálogo con la alcaldesa para solucionar esta crisis, mientras tanto, se continuará con el funcionamiento parcial de los buses. Esta disposición indefinida del gremio de transportistas, conlleva a que el retorno a clases presenciales, se traduzca en una aglomeración de los vehículos públicos, y que muchos usuarios no lleguen a tiempo a sus lugares planeados.
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