Jorge Chérrez, Gastón Vedani y Luis Álvarez Villamar trabajaron durante años en la estructuración de la operación swap, con la que el Isspol puso en riesgo USD 327,3 millones en inversiones que, hasta el momento, no puede recuperar.
El swap o permuta financiera es un contrato entre dos partes, en el cual una de ellas se compromete a entregar un activo financiero a cambio de que la otra entregue otro activo financiero. En suma, es un intercambio o un canje.
Bajo esta figura, Isspol canjeó en 2015 bonos de deuda interna, que estaban custodiados en el Banco Central, a favor de la empresa Ecuador High Yield Bond Fund (HYBF), de Jorge Chérrez.
A cambio, Isspol recibió Notas de Depósito Globales o GDNs, por sus siglas en inglés, emitidas por el Citibank. El problema es que los GDNs no son bonos, sino papeles o títulos de que un inversionista es dueño de un valor.
Sirven para que inversionistas en el extranjero -que no quieren abrir una cuenta de custodia en el Banco Central- puedan tener los derechos de cobro de bonos de deuda interna de Ecuador. El problema está en que los rendimientos de los bonos que entregó el Isspol hubieran generado mayor rendimiento (o ganancia) que los GDNs.
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